¡Devuélveme a mi Hijo! [Misión]

Hace un momento cuando llegué a este lugar llamado Clover, empecé a dedicar mi tiempo a buscar un sitio cómodo donde poder pasar la noche, en caso de que no pudiera comer y dormir, abandonaría este lugar para buscar cobijo en la naturaleza, como es costumbre... Tener una dieta solamente de frutas no me ayudará a llenar el estomago... Dios santo, lo único que pedía por aquel entonces era comer llenarme el estomago con algo mucho mas grande y delicioso. Pero en vez de eso... una mujer mayor buscaba desesperadamente a algo... O en ese caso, a alguien en particular; me acerqué a preguntar que es lo que estaba buscando, entonces... La mujer se me abalanzó y me pidió ayuda como si fuera su única esperanza.

-Ayúdame por favor!-

Exclamó la mujer, pidiendo de rodillas mi ayuda y llorando como si no hubiera mañana. Al principio no entendía nada de lo que estaba pasando, pero lo que dijo a continuación, me hizo darme cuenta de lo grave que es la situación.

- Por favor... Mi hijo... MI QUERIDO HIJO ESTÁ EN APUROS!!-

No he podido evitar mi sorpresa tras escuchar la gravedad del asunto, mientras que ella seguía suplicando mi ayuda, no tuve mas remedio que ofrecerle mi ayuda para calmarla, eso hizo que la mujer saltase de alegría y gritara -Gracias! Muchas gracias! Te lo agradezco de todo corazón!- mientras me agarraba las manos con mucho entusiasmo y le saltasen las lagrimas de lo contenta que estaba. Todo iba bien... Hasta que mi estomago soltase un gruñido muy fuerte que la expresión de la mujer pasó de alegre a confusión. -. . . Uhm... Esto...- Apenas podía decir algo ante esta situación tan embarazosa y anti-climática que hasta el silencio que había entre nosotras dos me incomodaba demasiado...

-N-necesitas... Comer algo...?-

Preguntó la mujer con una cara bastante confundida mientras yo me sonrojaba de la vergüenza mientras asentía la cabeza en silencio; no podía negar de que ahora mismo me encontraba con hambre y era tan orgullosa como para rechazar una oferta tan generosa por parte de la mujer. Momentos después de nuestra conversación me llevó a su casa para explicarme mas detalladamente su situación mientras yo comía tranquilamente la comida que ella misma me preparó, parece que no hay nadie en casa salvo ella misma... Por un momento pensé de que vivía sola al igual que mi maestra, pero luego recordé de que si ella hubiera vivido sola no me habría pedido ayuda para rescatar a su hijo en primer lugar, por lo que seguí comiendo tranquilamente hasta acabar el plato, algo que por desgracia, no llegó a saciar mi hambre por completo, pero era lo suficiente para no volver a pasar hambre durante un par de días, en fin... Volviendo al tema principal, aquella mujer mencionó cosas sobre su familia, especialmente de su hijo que no ha parado de hablar sobre el durante un largo periodo de tiempo, el tema ya me estaba cansando por lo que le dije educadamente de que se centrase, entonces ella se disculpó y empezó a hablar seriamente de lo que había pasado exactamente.

Según lo sucedido, ella recibió una carta escrito con el nombre de un conocido suyo. En dicha carta, ponía de que ha secuestrado a su "Henry", amenazando a la mujer con que no lo volvería a ver nunca mas si llegaba a pedir ayuda a las autoridades o algún mago que provenga de un gremio. Tal y como están las cosas parece de que lo tiene muy difícil, pero a fin de cuentas, soy la única esperanza que tiene de poder salvar a su hijo, ya que después de explicarme su situación, mencionó de que ella ha estado pidiendo ayuda a otras personas aparte de mi, pero parece de que nadie ha estado interesado en ayudarla... Por que será...? En fin, lo importante ahora era ayudar a la señora, si hasta me ofreció una cantidad de cosas doradas para compensar mi ayuda. Debe de ser muy valioso para ella... Será necesario de que me recompense con estas cosas...? Aunque si no recuerdo mal, creo que utilizaban estas "cosas" para intercambiarlo por comida y otros objetos... Serán costumbres de ciudad...?

Una vez aceptada su misión, salí a buscar por los alrededores a ver si encontraba el paradero de su hijo, ya que tengo un olfato desarrollado, puedo rastrear su olor gracias a la pista que me dio aquella mujer... Que por alguna razón me dio este collar que suelen usar los animales de compañía... Encima, me parece extraño de que huela a animal... Será una especie de licantropo o algo...? Bueno... Lo importante ahora era encontrar a su hijo... Cosa que me pareció condenadamente difícil de rastrear!

Cada vez que llego a localizar su paradero, no paro de toparme con sabuesos que suelen acabar mordiéndome en cualquier parte del cuerpo, no importa las veces que intente localizar a su hijo, siempre acabo en frente de un perro para luego ser atacada por ellos... Ahora mismo me gustaría volver para que me diera mas pistas pero... Desgraciadamente este collar es la única pista que tengo para encontrar a su hijo... Pasé horas buscando pero ningún rastro de el, sin darme cuenta el sol ya se estaba ocultando y lo único que acabé haciendo ahora fue caminar sin rumbo por toda la área, haciendo que mis esfuerzos sean mas o menos en vano. -*Suspiro* Menuda molestia...- dije con los ánimos bien bajos mientras descansaba en algún sitio, poniéndome cómoda en un lugar donde no había mucha gente caminando y hablando de sus cosas; a veces me pregunto el por qué estoy haciendo esto, la verdad es que empiezo a cuestionarme a mi misma si en verdad me importaba el bienestar de los demás, la verdad es que no le he dado tanta importancia desde entonces, ya que en realidad hago esta misión para compensar por la comida que me ha preparado aquella mujer, solo eso y nada mas.

Aunque al final, parece de que la misión que me ha sido encomendado no ha progresado nada desde las últimas 4 horas, por otra parte, ya estaba anocheciendo por lo que no podía perder mas tiempo; una vez que haya tomado un pequeño respiro, volví con mi investigación y esta vez tenía que ponerme un poco mas seria en mi trabajo, momentos después de comenzar con el rastreo, me choqué accidentalmente con un hombre con el rostro tapado que era mas o menos de mi estatura. -Ups, lo siento, no estaba-...!- Al intentar disculparme, surgió algo extraño... aquel hombre, vestido con una gabardina y tapando su rostro con harapos me miró fijamente a los ojos por un momento y se marchó tranquilamente, continuando con su camino. Mientras tanto yo, me quedé mirando aquel hombre con una expresión seria en el rostro, sintiendo el mismo olor que desprendía el collar; no estaba del todo segura de que me llevase a la localización exacta de la persona a la que estoy buscando pero, no me quedaba mas alternativas que seguir a ese hombre de forma discreta, de todos modos, se veía muy sospechoso.