¿Where is my house? || Misión.

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.¿Where is my house? ▪ 19/05/X792 ▪ Misión Rango E ▪ Hargeon ▪ Sawa

" Uno..siete.. dos mil trecientos cincuenta y algo.." su mirada estaba posada fija pero sin verdadero interés en el techo de su oficina, papeles regados por el suelo, tintas, plumas, algunas cartas a medias, un bote de basura lleno de bolas de papel  y con varias fuera del mismo. Tirado cual muerto desperdigado en el campo de batalla se veía a Paura durmiendo en el pequeño sofá de la oficina, en su barriga el pequeño y grácil Inferno veía  con desaprobación a su dueña que era una albina peliblanca de ojos azules tan eléctricos como la energía que normalmente la rodeaba pero que en este caso se había extinguido ante el aburrimiento, la golondrina azul le reclamaba su pereza  chillando regañosamente de vez en vez, pero Sawa seguía con lo mismo, sin inmutarse ni un poco ante los quejidos de su mascota y arrojando una filosa pluma al techo. Arrojándola, clavandola y esperando a que cayera de nuevo para repetir la acción hasta que decidiera que eso también era aburrido, hasta ahora la mitad del techo de su oficina estaba cubierto por los agujeros que ella había hecho de esa forma.

Toda esa semana había estado tan saturada de trabajo del consejo que se suponía no podía estarse dando el lujo de no hacer nada, de hacer el vago por un ratito, que era justamente lo que en esos momentos estaba haciendo, estaba cansada y mas que hastiada de estar tanto tiempo en un solo lugar, aquello le ponía aun mas de los nervios, quería salir y respirar aire fresco por un buen rato hasta que sus pulmones se llenaran para poder aguantar otra jornada de trabajo en ese lugar, pero no podía tenia tantas cosas que hacer que si las seguía postergando por ese día, tardaría semanas en terminar lo que en esos momentos podía considerarse "poco trabajo" por terminar en un día normal del consejo. Suspiro con resignación atrapando su pluma por ultima vez para sentarse de manera correcta en su asiento y proceder a seguir leyendo algunas misiones que eran enviadas por los ciudadanos, su vista se detuvo en la 14va carta de misión  y su cerebro hizo click al instante, tomo una de las tantas hojas en blanco que estaban desperdigadas por todo su escritorio y comenzó a garabatear con energía  sobre ella, firmo, la doblo y cerro con su sello personal alzándola por  sobre su cabeza con una sonrisa de satisfacción..— Inferno llévale esto a Mordekai, el me debe muchos favores así que no tiene ni como negarse kukuku~.. —..Afirmo con voz segura seguido de una pequeña risa de superioridad, jugando con uno de sus rizados mechones blancos, Paura e Inferno solo rodaron los ojos con desaprobación, bien sabían que su dueña había conseguido alguna forma para zafarse de su trabajo de oficina, después de todo Sawa no es precisamente alguien que se quede quieta por mucho tiempo.

Inferno tomo la carta en pleno vuelo sin detenerse siquiera a ver a la albina, emprendió su corto viaje a través de los edificios del consejo mágico, regresando en un parpadeo al encuentro con la peliblanca con una nota de color celeste entre sus garras, un ligero tic se apodero del ojo de la pequeña golondrina al notar que todo el desastre de hacia unos cuantos minutos ya había sido guardado, clasificado y ordenado, incluso el techo había sido restaurado, busco con la mirada a su dueña encontrándola arrodillada en el suelo cerca de Paura quien estaba aun tumbado cual muerto en el sofá, Sawa tenia la mochila de cuero negro que Paura  siempre cargaba cuando se iban de viaje o a alguna misión, en la cual la albina no paraba de meter cosas esenciales y unas cuantas innecesarias. Era en esos momentos que Inferno se cuestionaba por que Sawa no podía poner el mismo entusiasmo en sus tareas del consejo.

Cerro la mochila de golpe, chasqueo los dedos y Paura salio de su trance de aburrimiento colocándose frente a su dueña para facilitar el que le colocaran la mochila en la espalda. Se levanto de un brinco y se sacudió un poco sus rodillas, paso a desordenar la melena de Paura soltando una pequeña y risueña sonrisa, tomo la nota de las garras de Inferno con delicadeza, la abrió y leyó, al instante sonrió complacida, guardado la nota en uno de los bolsillos de su saco largo de cuero blanco con detalles en negro perlado..— ¡Oks! todo va que vuela.. es hora de irnos Paura, por favor llévanos a Hargeon tenemos una pequeña misión el día de hoy ¡y con suerte podremos quedarnos allí hasta mañana por la noche! —..Canturreo emocionada por salir de su oficina, las mascotas solo se limitaron a suspirar con pesadez ante sus palabras.

El león avanzo a pasos perezosos hasta quedar frente a un largo bastón que Sawa mantenía siempre recargado diagonalmente contra la pared con mas luz en la habitación proyectando una sombra espesa y grande del mismo bastón, cerro los ojos por un segundo y al instante de abrir sus ojos estos se tornaron tangerina, toda su melena se crispo flotando en el aire. La sombra del bastón se amoldo hasta obtener la forma de una puerta, a través de la cual una vista de una calle cualquiera del centro de Hargeon apareció reflejada, sin perder el tiempo los tres avanzaron hasta traspasar la puerta y que se cerro justo tras de ellos en cuanto estuvieron del otro lado.

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.¿Where is my house? ▪ 19/05/X792 ▪ Misión Rango E ▪ Hargeon ▪ Sawa

Respiro emocionada el aire marino de Hargeon, alzando su mirada sin dudarlo mirando el panorámico tan hermoso que le brindaba aquella ciudad, sin duda EarthLand tenia hermosos paisajes.. pero estos no se comparaban con los que se veían a menudo en CrimsonLand, cubrió sus ojos ligeramente con su diestra ocultándolos de los cálidos rayos UV..— aww~ tiempo sin venir por aquí y sigue siendo tan bonito como siempre.. ¿me pregunto si algo habrá cambiado? —..Comento con entusiasmo mirando de reojo a Inferno y Paura que estaban sentados mirando sin mucho interés al rededor esperando a que Sawa se decidiera por irse o seguir turistiando y es que ambas criaturas tenían por seguro que su dueña haría de todo con tal de quedarse lo mas posible en el pueblo, Sawa no odiaba su trabajo en el consejo mágico, en realidad le gustaba mas que respirar, su talón de aquiles era el estar sentada por horas en su oficina llenando papeleo sin oportunidad de tomarse un respiro para salir a pasear un rato, era bien sabido que al ser miembro del consejo mágico y estar a cargo de muchas cosas, uno simplemente no tendría ni mucho tiempo libre ni días de descanso, pero a Sawa le gustaba ayudar en todo lo que pudiera así que no tenia ni como quejarse ante la situación. No era ningún secreto para nadie que le conociera el hecho de que ella nunca podía quedarse "quieta" en un solo lugar por "mucho tiempo" era por aquel pequeño detalle que Sawa buscaba ocasionalmente(cuando su paciencia y concentración llegaban al limite) alguna forma de zafarse de sus tareas e irse lo mas lejos que le fuese posible, una de esas formas era o visitando gremios o tomar misiones, lo cual era lo que estaban haciendo en esos instantes.

Rebusco entre los bolsillos de su saco largo por unos segundos hasta que encontró una hoja perfectamente doblada en un pequeño rombo, la abrió con facilidad y leyó de nueva cuenta los datos escritos en la carta para la misión, había pasado un largo rato desde la ultima vez que estuvo en Hargeon pero aun podía reconocer gran parte de las calles de esa ciudad principalmente por que en su mayoría llevaban directo a los muelles.

Recorrió el transcurso hacia su destino de manera lenta pero alegre, le gustaba ver las calles, los puestos la gente del lugar, le recordaba en cierta forma cuando ella llego a EarthLand y comenzó a viajar por su cuenta como mago independiente para conocer mas de aquel continente, ayudar a Kanon con lo suyo y cumplir como Spettro, en ningún momento se imagino el volverse parte del consejo mágico, su destino en la vida era recto y corto, sabia que seria de ella e incluso su muerte mas probable, pero el mundo gira y las cosas cambian, su destino se altero un poco, pero eso nunca evitaría que al final se cumpliera como tenia que ser y eso aveces le causaba cierto vació de incertidumbre que siempre ocultaba tras su hermosa sonrisa y sus orbes opacos.

En menos de diez minutos había llegado a un hotel cerca del muelle llamado "Pearl Dust", donde según la información de la carta, vivía temporalmente su cliente. Se adentro en el hotel dejando fuera de este a sus mascotas, caminando a pasos seguros y constantes hasta el mostrador de la recepción, le tomo casi nada de tiempo el obtener la información que necesitaba de la recepcionista, se veía algo mayor y cansada e ahí el por que no le puso tantas trabas a la peliblanca que tras memorizar el piso y numero de la habitación subió de dos en dos las escaleras con rapidez.

Toco tres veces a la puerta, espero unos cuantos minutos al no recibir respuesta volvió a intentarlo, tiempo después tras varios intentos la paciencia de la peliblanca estaba a punto de agotarse(claro que no era como si ella tuviera mucha que digamos), estaba a cero y nada de echar la puerta a bajo de una sola patada y dejar con serias heridas a  la primera pobre alma en desgracia que se le cruzara por frente..— ¿Puedo ayudarte en algo jovencita? —.. un ligero tic se apodero de su ceja izquierda tras escuchar una rasposa y cansada voz tras de ella, giro sin miramientos para poder ver de frente a aquella persona y con la poca paciencia que le quedaba formo un intento de sonrisa con sus pálidos labios rosados, respirando hondamente sin que pudiera notarse sus completas ganas de tirar todo por la borda de la vergüenza, había estado casi media hora tocándole a la nada en espera de que le abrieran la dichosa puerta y el hombre ni siquiera se encontraba en la habitación, sinceramente quería darse de topes contra la pared hasta sangrar, pero eso lo dejaría para mas tarde..— Yoh~! mi nombre es Sawa y vengo a cumplir con la misión que usted envió al consejo mágico.. un gusto en conocerle señor Lewis.. —.. Se presento de manera educada y haciendo uso de sus buenos modales. Aquel cliente era un hombre en sus veinti-tantos casi entrado en los treintas de cabellera negra, piel un tanto bronceada y orbes grises, aun que bastante en forma por lo que su complexión denotaba y por lo que su ropa dejaba ver tal vez seria algún pescador o comerciante, realmente no estaba muy segura de ello.

El señor Lewis la miro por unos segundos parpadeando instintivamente ante la sorpresa, después de todo hacia tan solo un par de días cuanto mucho tres que había mandado dicha carta y no esperaba que alguien llegase tan pronto para ayudarle, sonrió con parsimonia aun asimilando las cosas mientras se acercaba mas a la jovencita de cabellos blancos y se desviaba para poder llegar hasta la puerta, sacar sus llaves y abrir la puerta con tranquilidad..— Es un gusto conocerle jovencita, como ya sabrás soy Adam Lewis, realmente no esperaba a alguien tan joven y tan pronto por aquí, si gustas pasar te explicare con mas detalle lo de la misión. —..Con la misma sonrisa y voz cansada hablo el señor Lewis mientras se adentraba en la habitación dejando la puerta abierta para que Sawa entrara.

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.¿Where is my house? ▪ 19/05/X792 ▪ Misión Rango E ▪ Hargeon ▪ Sawa

Hizo una pequeña mueca de desagrado seguida de una de resignación, odiaba los espacios cerrados, por que eso le significaba quedarse quieta por largos periodos  y eso simplemente no iba con ella, pero se repetía a si misma que solo seria por un pequeño momento y luego podría salir al aire libre a cumplir su misión, por que podía apostar un frasco de su Ink Blood a que el Señor Lewis viva en algún lugar con mucho aire fresco.. o al menos eso esperaba.

Apenas segundos después de que perdiera de vista al Señor Lewis Sawa entro a pasos lentos y si uno le prestaba la debida atención podía verse que lo hacia con algo de resistencia por su completo disgusto hacia los lugares cerrados. A primera vista el lugar se veía bastante bien, un poco desordenado, pero entraba en el rango de "espacio temporal" que podía esperarse de alguien que se vio forzado a mudarse a ese lugar tan de repente y con prácticamente nada mas encima que lo que traía puesto y tal vez su cartera entre sus ropas. Caminaba a pasos lentos mientras curioseaba por el lugar, era de esas habitaciones espaciosas y bien acondicionadas, ni muy baratas ni tan caras como las que normalmente había cerca de los puertos, ella misma había estado por un buen tiempo en lugares así desde su llegada a EarthLand así que aquel tema no era nada nuevo para ella. Tras unos cuantos minutos se topo con la cocina donde encontró de nueva cuenta al señor Lewis acomodando algunas cosas en las pequeñas alacenas, fue ahí cuando reparo en el hecho de que cuando lo encontró el llevaba unas cuantas bolsas de compras..— se ve que realmente no esperaba alguien tan pronto.. —..comento de la nada rompiendo el pequeño silencio que rondaba la habitación mientras se acomodaba tranquilamente en una de las sillas del pequeño desayunador.

El señor Lewis dio a penas un ligero respingo casi imperceptibles al escuchar tan de repente la voz de la jovencita tras de si, realmente esperaba que ella lo esperara en la pequeña sala, pero al parecer aquella chica de cabellos blancas no había entendido el mensaje, no la culpaba pues el tampoco había dicho nada en concreto mas que el hecho de invitarla a pasar..— Usualmente cuando uno envía una misión a cualquier mago pasa bastante tiempo antes de que alguno responda, no hablo de meses pero si algunas semanas.. —..Respondió calmadamente sin dejar de acomodar las cosas en la alacena sonriendo de medio lado sin un motivo especifico. La peliblanca asintió dándole un poco de razón a las palabras del hombre, parte de sus deberes en el consejo era clasificar misiones por rango, aceptarlas o rechazarlas para finalmente asignarlas a algún gremio o directamente dejarlas para cualquier miembro de los escuadrones del consejo, era algo así como un filtro para llevar un mejor control sobre los movimientos de los gremios legales, aquello podía tomar un tiempo y se doblaba el tiempo de espera al esperar que algún mago las aceptara, suspiro un poco cansada al recordar las toneladas de papeleo que seguro le esperarían al llegar, sonrió traviesa al recordar que si bien seria bastante, mucho de ello lo haría Mordekai durante su ausencia..— Entonces ya ha mando antes algunas misiones ¿verdad? —..Pregunto sin verdadera curiosidad, mas bien con el objetivo de perder tiempo y esperar a que el señor Lewis terminara con lo suyo, el hombre suspiro con diversión que Sawa nunca entendería..— Unas cuantas si, realmente se pueden contar con una mano, deberíamos hablar sobre la misión, seguro eres un mago ocupado y con lo que mi casa sufre lo mas seguro es que tardes un tiempo en encontrarla, ni yo mismo he tenido suerte hasta ahora y si las corrientes marinas siguen así nunca podremos encontrarla.. —..comento con voz neutra mientras tomaba algunas cosas de la alacena, la cerraba y se giraba con tranquilidad hasta visualizar de nueva cuenta a la peliblanca..— ¿Quieres un te o un café para calentarte un poco? aquí hace bastante frió por las mañanas y para alguien que no es de aquí podría calarle los huesos bastante fuerte.. —..Pregunto y comento al mismo tiempo con amabilidad mientras le mostraba dos latas con los nombres de dichas bebidas, una en cada mano..— Entiendo y gracias un te de naranja con canela me vendría bien.. —Respondió cortesmente tras leer el nombre del te en la pequeña lata metálica que sostenía aquel hombre, este solo sonrió con tranquilidad mientras se giraba de nueva cuenta para preparar el te y a continuación servirlo y llevárselo a la joven peliblanca..— Veras me dedico a pescar por las mañanas y vender mis pescas diarias en el mercado cerca de los muelles.. —..Comenzó a hablar con tranquilidad mientras le daba un sorbo a su café cargado sin apartar la vista del mismo..— No soy muy afecto a las cosas mágicas principalmente por que nunca se sabe que esperar de esa clase de cosas, pero un viejo amigo me vendió unas latas de pintura magica hacia un tiempo y la encontré hacia poco menos de unos diez días arrumbada entre mis instrumentos de pesca.. —..Sonrió con complicidad por tan solo en pensar sus propios actos tan descuidados..— En ese momento solo pensé "Si no la utilizo ahora tal vez después no sirva para nada..".."Nada malo puede pasar después de todo solo es un poco de pintura".."Ademas siempre he querido cambiarle de color a la vieja fachada.. seguro y se vera bien con esto".. —..Rió ligeramente con ironía y diversión tras recordarlo..— No pensé demasiado las cosas y me dedique a pintar por todo un largo día. Tres días después mi casa dejo de cambiar de color y de la nada se volvió invisible.. —.. suspiro con pesadez y hasta cierto punto un poco de vergüenza pues realmente había olvidado revisar la fecha de caducidad de la lata de pintura..— Pero las cosas no terminan ahí.. como mencione soy un pecador de Hargeon, el mar es mi vida prácticamente.. así que mi casa es un barco pesquero algo grande y un tanto viejo.. me alarme un poco cuando mi barco desapareció de la nada.. busque el amarre que lo mantenía en el muelle, pero de alguna forma este también había desaparecido, por mal karma lo solté sin notarlo y como la marea de Hargeon ha estado algo fuerte.. me temo que mi barco se adentro en alta mar.. —.. Dio un largo y pesado sorbo a su café mientras se pasaba una mano por su cabellera despeinándose un poco con frustración..— Se que bien podría comprarme otro barco..pero este realmente es algo muy importante para mi.. ha pertenecido a mi familia por generaciones y he vivido prácticamente toda mi vida abordo de el.. por eso te pido sinceramente que des todo de ti para recuperarlo.. —..Aquellas palabras sonaban totalmente serias y honestas, los ojos de la peliblanca se abrieron con un poco de sorpresa ante el hecho de que tendría que buscar seguramente por todo el mar hasta encontrar dicho barco, no seria problema retirar la pintura invisible ella conocía muchos modos para retirarla y dejar intacto al barco, pero el punto que se recalcaba una  mil veces en su cabeza seria el como encontrar el barco en medio del mar, era como buscar una paja en una montaña de agujas aquello posiblemente le tomaría mas de un día o dos en lograrlo y eso era ya ser bastante optimista, se aferro un poco mas a su taza y bebió a penas un pequeño sorbo del te mientras cerraba los ojos por unos instantes intentando re-ordenar sus pensamientos y elaborar un plan que le sirviera para la ocasión..— No sera algo fácil pero le prometo que encontrare su casa-bote, lo traeré de regreso y lo volveré a la normalidad.. —..Respondió con energía y sinceridad al instante que abría los ojos y le sonreía con energía y calidez al hombre frene a ella. El señor Lewis se quedo algo perplejo ante el entusiasmo e hiperactividad de la joven de cabellos blancos, espera una reacción de nerviosismo y desgano seguido por un rechazo a su petición, pues a pesar de sus esperanzas el también sabia que aquella misión seria un trabajo demandante y largo, tan solo a el se le hizo pesado buscarlo por su propia cuenta y la joven frente a el se veía menuda pero frágil, no creía que ella pudiera con el trabajo, pero no podía juzgarla por su apariencia después de todo las cosas nunca son lo que parecen mas cuando se trata de todo lo relacionado con la magia, tras unos instantes el señor Lewis logro salir de su espasmo de sorpresa parpadeando de vez en vez con parsimonia mientras una pequeña sonrisa de gusto se mostraba apenas visible..— Realmente te lo agradezco jovencita.. —..Agradecido con honestidad a calidez a la joven frente a el afianzando el agarre en su propia taza de café..— Es un placer el servirle, ¿podría llevarme hasta su lugar en el muelle? de esa forma podre tener una idea de la ruta que su barco tomo mar adentro.. —..Respondió enérgica y sonriente para luego tomarse de un gran sorbo lo restante de su te, el señor Lewis se limito a asentir con tranquilidad como respuesta para Sawa, recogiendo su taza y la de la chica de la mesa y pasar a dejarlas en el fregadero para en algún momento de su regreso lavar y guardarlos, tomo todo lo necesario de un cajón cerca de la encimera e hizo una ligera seña a la peliblanca para que le siguiera a fuera de la habitación y comenzaran su trayecto a los muelles.

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.¿Where is my house? ▪ 19/05/X792 ▪ Misión Rango E ▪ Hargeon ▪ Sawa

El camino a la salida del hotel fue silencioso, El señor Lewis se sobresalto un poco al ver las fauces de un León tan de cerca eso y los chillidos aparentemente regañosos de la pequeña golondrina sobre el imponente León era algo que simplemente no se veía todos los días, aquellos animales se calmaron significativamente ante unas cuantas palabras de la joven de cabellos blancos, sin perder tiempo Sawa le explico al descolorido hombre su relación con los un tanto indiferentes animales, la platica apenas duro minutos, donde el señor Lewis no muy convencido de la seguridad de su integridad física estando cerca de los miembros del reino animal, procedieron a seguir su camino rumbo a los muelles.

Sawa no para de ver hacia todas direcciones con toda la discreción que podía, realmente estaba emocionada por tener una misión en un lugar donde el aire libre estaba acompañado de la exótica fragancia marina que embriagaba cada rincón del lugar y se hacia mas presente conforme se acercaban a los muelles, aquello hizo que su sonrisa se borrara por unos instantes para abrir paso a una expresión seria y concentrada, realmente seria una tarea difícil encontrar algo que prácticamente podía estar en cualquier parte del extenso mar, se toco inconscientemente el cabello deslizando entre sus dedos uno de sus sedosos y rizados cabellos, últimamente usaba cabello largo y como era costumbre encontraba cómodo el peinarlo todo recogido en una coleta alta de lado a la altura de su oreja izquierda y a pesar de ser de un blanco tan puro e impecable podía podía tornarse de un negro tan oscuro y turbio, sus ropajes últimamente eran mas del estilo ligero y aristocrático, ser parte del consejo mágico inquiría ser de buen porte, pero eso no significaba que no podía llevar ese porte aristocrático a su propia forma, ademas estaba el hecho de que ella no reparaba mucho en lo que se ponía, pero sus botas blancas de cuero a la rodilla y saco largo de cuero de tipo corte de la realeza le otorgaban ese maravilloso porte que no importaba lo que llevara debajo, en esta ocasión llevaba un blusón semi-transparente de leopardo en tonos blanco y lila con chorreras en el cuello y volantes desiguales en la parte baja llegandole a la mitad de los muslos, debajo de este una camisa blanca ligera de encaje con tirantes, unos shorts cortos blancos de licra, su Ink Blood era realmente maravillosa, hasta el ultimo hilo de sus ropajes y cada hebra de su en realidad corta cabellera a la altura de su barbilla (la Ink Blood podía hacerla aparentemente tan larga como ella deseara y era lo mismo con el tono de cabello) estaban impregnados con aquella tinta, en total llevaba consigo cerca de tres litros de Ink Blood sin contar sus reservas de emergencia y estaba comenzado a cuestionarse si usaría sus reservas también para llevar acabo la misión.

..— Este es mi lugar en el muelle.. —..Hablo por primera vez en un largo rato el Señor Lewis mientras se sentaba en la orilla de muelle dejando sus piernas colgando y quedando en medido de dos postes gruesos de madera que eran conectados por una cadena de la cual pendía un cartel con un numero y el apellido "Lewis" en color rojo brillante, Sawa volvió en si un poco pasmada al salir tan rápido de sus cavilaciones, parpadeando varias veces en el proceso manteniendo una expresión neutra pero constante, hasta ahora su plan estaba casi formado faltaban pulir algunas cosas pero el tiempo de pensar se había agotado y era hora de ponerlo en marcha y solucionar los problemas conforme avanzara todo.

Se sentó junto al señor Lewis con cautela suspirando sin ser notada..— Bien entonces cuando mucho han pasado unos cinco días o menos desde que su casa fue a dar mar a dentro ¿cierto? —.. pregunto con seriedad y una expresión suave, el hombre asintió sin dejar de mirar su reflejo en las traslucidas aguas marinas..—  So.. tomando en cuenta la fuerza de la marea.. puede que este a unos kilómetros de aquí o encallado en alguna parte cerca del faro.. —..Menciono con seriedad señalando a dicho lugar con la mirada. El señor Lewis simplemente asintió ante las palabras de la joven, realmente nunca había pensado en la posibilidad de que su barco estuviera encallado en el faro..— Supongo que usted ahora mismo debe de tener trabajo en el mercado, me encargare de encontrar su casa/barco, así que puede irse tranquilo.. le prometo que no fallare, iré a verlo a Pearl Dust una vez haya terminado todo. —..Afirmo con una sonrisa enérgica mientras se levantaba y se sacudía un poco los ropajes..— Cuento con usted jovencita, si necesitara algo puede pedírmelo con toda confianza.. ya sabe donde encontrarme.. —.. Respondió el hombre un poco mas aliviado ante la determinación de la chica de cabellos blancos quien le respondió ensanchando mas su sonrisa acompañada de un ligero asentimiento con la cabeza, tras unos instantes de despedirse de la chica el señor Lewis partió hacia el mercado cerca del muelle, aun tenia un poco de su ultima pesca, sonrió ante la idea de que aquella jovencita tenia mucha energía, determinación y seriedad para ser tan joven.

Una vez encontrándose sola Sawa puso manos a la obra, activo los anillos retráctiles de ambas manos y acerco sus manos a su cabellera haciendo uso del filo de una de las puntas de sus anillos rompió la cinta que sujetaba su larga cabellera de tinta, hundiendo en ella ambas manos para esparcirla con gracia, sus cabellos danzaban flotando en el aire ante ese movimiento y al instante iban desapareciendo, convirtiendose en finos hilos negros de tinta que se iban acumulando en sus manos y eran absorbidos por los anillos en sus dedos, sin perder ni un segundo mas comenzó a dibujar en el aire y sobre el piso de madera del muelle varias imágenes de peces, sirenas, aves y ballenas, todas sus creaciones cobraban vida una vez que eran terminadas por ultimo dibujo un bote donde cabían perfectamente Paura y ella..— Busquen y encuentren un objeto grande que ande flotando por las cercanías naveguen por la superficie cinco de ustedes irán conmigo a  buscar en las orillas del faro, es invisible así que usen un poco de su tinta para cerciorarse si no están seguros y poder marcarlo para no perderle de vista en caso de ser encontrado. ! Buena suerte a todos y gracias por su ayuda ¡.. —..Subió de un salto al bote seguida de Paura, el bote comenzó a moverse por si solo a una velocidad media, todas sus creaciones le seguían de cerca sin perderle de vista y una ves llegado al faro solo cinco se quedaron con ella y el resto se disperso comenzando su propia búsqueda.