Biblioteca Embrujada [Misión]

Hoy el mago pelirrojo se encontraba bebiendo con sus compañeros de gremio en el mismo, muy rara vez lo hacía, él prefería beber solo para perderse en sus pensamientos. Entre los cuatro que eran se habían bebido una cantidad muy considerable de cerveza, para Shiryu eso no era nada pero para sus compañeros, esa cantidad si era algo y algo muy grande. Sus tres amigos terminaron ebrios mientras vagaban por todo el gremio – Hahahaha ¿Qué haría sin ellos? .

Al terminar el vaso de alcohol que tenía en mano, procedió a buscar una misión, ya era algo natural para él tomar misiones aunque haya terminado otra al poco tiempo. Observo el tablón y noto que solo quedaba una, todas las otras ya habían sido tomadas – Desgraciados, seguro se llevaron las mejores – Tomó el anuncio de la misión y con calma la leyó, a su parecer sus compañeros la tomaron por miedo no porque sea aburrida – Y se hacen llamar magos ¡JA! Cobardes – Doblo el anunció y lo guardo en el bolsillo de su abrigo.

Justo antes de salir del gremio, su maestra hizo una aparición – Y tú ¿Dónde crees que vas? – Pregunto echándole un ojo de regaño, Shiryu solo dio una leve sonrisa y abrió las puertas para irse. Una misión interesante había tomado.

Le costó bastante trabajo encontrar la ciudad donde se encontraba la biblioteca que supuestamente estaba embrujada, y el transcurso desde su gremio a tal ciudad fue agotador hasta para Shiryu. Estaba bastante lejos, pero para él valía la pena, espero que esta misión no lo decepcione. Al llegar a su destino bajo del carruaje que había viajado durante tanto tiempo, ni él mismo sabe cuánto duro el viaje. En la hoja de la misión salía la dirección del lugar a donde debía ir y también el nombre de la persona que lo había pedido, pero su nombre no importaba en esta misión.

Todos en el pueblo lo miraban con ojos extraños, todos eran raros y casi no se veían niños jugando por el lugar ¿Qué hora serán? Muy tarde no creo, aún se podía apreciar las luz solar y el calor que esta brindaba a la tierra – Creo que iré a un bar a hacer tiempo hasta que oscurezca, sería muy aburrida la misión si la hago durante la luz del día – Pensó Shiryu, mientras emprendía el camino hacia el bar más cercano.

Pudieron a ver pasado fácilmente dos o cuatro horas y la luz se empezaba a esconder mientras la oscuridad abrazaba todo el lugar, el bar se había quedado totalmente vacío y el mago procedió a ir al lugar donde se encontraba la biblioteca embrujada. Allí lo esperaba el que solicito su presencia para resolver el problema que tanto perturbaba a las personas – ¿Usted es el mago? – Le pregunto el sujeto que lo había mandado a llamar, Shiryu afirmo levemente con su cabeza mientras sacaba de su bolsillo el anuncio de la misión – No preguntaré porque se ha tardado tanto en venir, solo le diré lo que anda sucediendo en esta biblioteca – Comento la persona algo angustiada y nerviosa – Desde que fue clausurada ha habido avistamientos de sombras que se aparecen por las ventanas, también se han podido escuchar fuertes gritos desde el interior del lugar. Yo quiero, nosotros queremos, que usted resuelva esto de una vez por todas – Dijo con una voz asustada mientras se sujetaba ambas manos y temblaba.

No se preocupe, yo me haré cargo – Luego de estas palabras procedió a entrar al edificio abandonado.

Al abrir la puerta esta hizo un rechinido horrendo y fuerte viento salió desde adentro de la biblioteca, pronunciando algunos susurros en el aire antes de que Shiryu decidiera entrar definitivamente. Para él solo eran trucos baratos de jóvenes que solo querían fastidiar a todas las personas del pueblo, pero bueno, ya que ellos quieren bromear con lo sobrenatural le vamos a mostrar algo, no un fantasma ni un demonio, un dios… el dios negro de Lamia Scale. Podría hacerles el mismo juego a ellos, hacerles creer que el mago que vino en verdad es un horroroso dios que solo quiere ver la destrucción, aunque quizás se den cuenta que solo es su magia y que él no es un verdadero dios ni nada, pero servirá para asustarlos un poco aunque… no hay que hacer planes a estas temprana altura de la situación, quizás no sean jóvenes que busquen fastidiar a los demás.

El lugar estaba totalmente a oscuras y más con la noche, la magia del pelirrojo no servirá para iluminar ya que es fuego negro. Antes de dar otro paso para adentrarse en el lugar, la persona con la que había hablado anteriormente se acercó a él dándole una linterna con mucha batería, el sujeto solo le dio un golpecito en la espalda a Shiryu y se retiró lo más rápido posible.

Todo preparado, linterna encendida y listo para adentrarse en la biblioteca y averiguar que anda pasando. Mientras caminaba podía observar por la luz de la linterna las paredes casi destruidas, todas rayadas y con una escritura rara, escombros en el suelo y ese maldito polvo que estaba en el aire, se metía dentro de tus ojos y en tu nariz, era bastante molesto y retrasaba la misión.

Ese polvo nublaba un poco la vista de Shiryu pero no sus oídos, podía escuchar pasos que no eran suyos y susurros en el aire, prefirió seguir adelante haciendo como que no escucho nada para que el responsable se aparezca. Llego a la zona donde estaban todos los libros llenos de conocimientos, bueno también llenos de polvo y posiblemente llenos de arañas o ese tipo de cosas. Las sillas se encontraban sobre las mesas en un orden muy correcto y alineadas, en el suelo se podía ver un gran círculo dibujado, Shiryu no sabía que significaba eso, nunca lo había visto en su vida.

Sintió una presencia allí con él, miro hacia su lado derecho y nada pero al girar su cabeza para el lado izquierdo puedo ver una sombra que muy rápidamente se alejó de él y se escondió en la oscuridad del lugar. El pelirrojo corrió hacia donde esta sombra había huido pero no hallo nada, solo escombros y telarañas – Maldición – Esto no iba a quedarse así, iba a encontrar la fuente de todo esto y la cortaría.

Era una frustración total, siempre que la sombra se presentaba terminaba huyendo ¿Tal vez quiere guiar al mago a algún lugar? Quizás a una trampa, es lo más seguro pero el pelirrojo no iba a caer en sus trucos. Si es necesario todo el edificio se vendrá abajo para capturar a los responsables de todo esto y hacerlos pagar por perturbar a todos y a cada una de las personas de la ciudad.

Se empezó a escuchar las voces junto con los pasos nuevamente y esta vez se acercaban cada vez más a Shiryu, a tal punto de sentir una presencia detrás de él pero hizo como si nada y siguió caminando, en eso algo o alguien empezó a golpear las paredes muy fuerte haciendo que saliera todo el polvo y nublara casi por completo la vista del mago. Shiryu pudo sentir como una mano se apoyaba sobre su hombro derecho, sujetándolo con fuerza y justo cuando el pelirrojo iba a tomarla, está fue quitada rápidamente y la sombra desapareció nuevamente, todo esto se estaba tornando muy extraño para Shiryu. Él no cree en los fantasmas pero toda la experiencia que está teniendo lo hace cambiar de parecer. Cuando todo por fin se había quedado en silencio algo rompió toda la tranquilidad que había quedado, un golpe como si alguien se hubiera caído al suelo – ¡Auch! Joder eso si dolió – ¡SHHH! Silencio idiota o el mago te escuchará – Ya con eso todo estaba resulto, malditos mocosos.

De nuevo, hizo como si no hubiera escuchando nada. Retrocedió simulando que se retiraba del establecimiento para que aquellos ineptos hicieran algo nuevamente y así podría atraparlos ¿Qué usaran para recrear todos esos ruidos? ¿Cómo hacen para crear la sombra que se ve tan real? La verdad a Shiryu le daba igual, él solo quería terminar esta misión y atrapar a los pequeños bromistas para que recibieran su merecido por parte de la ciudad.

Ahora es el momento – Otras vez empezaron a oírse los golpes en las paredes, una idea le vino a la cabeza aunque es demasiado riesgosa pero de gran eficacia, podría traer más problemas pero con tal de descubrir a los culpables, Shiryu es capaz de todo. Cuando los golpes fueron acercándose, lo único que esté hizo fue con rapidez atravesar la pared, así es, atravesó la pared por completo ya que estaba debilitada y no era de un gran grosor, fue fácil. Cuando lo hizo pudo atrapar a quien golpeaba las paredes, lo tomó del cuello de su playera y lo alzó con una sola mano y lo miro fijamente con una mirada aterradora e intimidante, el chico que había atrapado tendría entre ocho o diez años de edad aproximadamente, al verlo este niño lo único que pudo hacer fue gritar y repentinamente orinarse en sus pantalones por el susto que le había causado el mago pelirrojo. Miro fijo al niño con cara de repugnancia – ¡Ahg! Das asco, pequeño cobarde – Mientras sostenía al niño, el otro se presentó para observar lo que sucedida, esté al ver la escena salió corriendo lo más rápido que pudo para huir del “monstruo”

Su pequeño amigo lo había abandonado pero Shiryu no tenía el derecho de castigar al niño que tenía sujetado por lo tanto salió junto con él, sin soltarlo. Todas las personas del pueblo estaban observando lo que pasaba, el chico que había huido llevaba una túnica negra y tenía aproximadamente alrededor de doce o trece años de edad, estaba llorando en los brazos de su madre. El pelirrojo dejo al pequeño que sujetaba en el suelo y sin decir nada se acercó a la persona que había solicitado sus servicios para que viera que todo había terminado y que el misterio de la biblioteca había sido resuelto, obviamente omitió el destrozo de la pared.