Un dia cualquiera en el consejo[Libre]

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Últimamente Sawa tenia la insana costumbre de golpear muros, y eso era insano por que principalmente se daba de topes contra estos de una forma un tanto "ligeramente" bestial, para luego preguntarse cuantas neuronas perdería de seguir haciendo aquello y es que llevaba días revisando el papeleo que había llegado a su oficina por cortesía de su tío Kaede, el cual no era mas que un dolor de cabeza andante.. aveces sentía que tenia mas trabajo como Spettro que como miembro del consejo mágico. Caminaba acompañada por su inseparable León Paura por los pasillos de manera algo rápida pero constante mientras leía una carta que ayer por la mañana le había llegado, estaba tan concentrada en el papeleo el día anterior que como últimamente era su costumbre olvidaba las cosas y eso provocaba su rabia y llevaba a su insana nueva costumbre de golpear paredes..

Ya estaba a unos cuantos pasos de llegar al lugar donde se reunían casi al diario todos los miembros del consejo ya fuese para conversar sobre asuntos  importantes o simplemente planear algunas cosas juntos, cuando por fin pudo deshacer el hechizo de la carta  y las palabras en esta se re-acomodaron al instante mostrando el nombre de Kanon al inicio, suspiro derrotada mientras leía los favores que le pedía esta vez, Sawa podría ser miembro del consejo mágico y todo lo que quieran pero aveces Kanon le pedía milagros.

Las puntas de su en esa ocasión, largo cabello absorbieron al instante la tinta de la carta dejando una hoja completamente en blanco en sus manos; Llevaba su cabello atado en una coleta de lado a la altura de su oreja izquierda y muy cerca de esta, su ropa era mas del estilo como y fácil de poner, unos shorts blancos ligeramente abombados, una camisa lila de encaje con tirantes, botas a la rodilla blancas de cuero y su tan favorito saco largo de cuero de tipo corte de la realeza , tenia tantas cosas que hacer últimamente que lo ultimo que se podría a hacer seria a escoger un vestuario al día.

Arrugo con fuerza el papel ahora vació y estaba apunto de arrogarse lo a Paura para que lo devorara, cuando noto al fin la presencia de alguien mas en el lugar de reunión, se trataba de Ruan, un muchacho un año mas grande que ella, no lo conocía mucho pero se llevaba bien con el en las pocas conversaciones y encuentros que habían tenido, se acerco a el a paso tranquilo..— Yoh! Ruan.. como estas e día de hoy.. el día esta fresco.. espero que siga así.. —.. saludo enérgicamente una vez junto a el y mirando distraidamente por el ventanal jugando con la bola de papel que tenia en sus manos y Paura se sentaba a su lado.

..— Igualmente, tiene unas semanas que no te veía por aquí.. —.. Respondió enérgica y sonrió con calidez ante la respuesta de Ruan, despegando por unos instantes su vista del panorámico que les ofrecía aquel sitio, el aire tan agradable y refrescante que acariciaba su cabello con ligereza y despeinaba suavemente la melena de Paura, coloco distraidamente un mecho de su rizado y largo cabello blanquecino tras su oreja derecha con una mano mientras que con la otra seguía jugando aquella bolita de papel arrugado que minutos antes había sido una carta, el comentario de Ruan la tomo desprevenida haciendo que instintivamente se examinara a si misma de pies a cabeza riendo divertida con ligereza..— ¿Enserio? últimamente no he tenido el tiempo para escogerme la vestimenta diaria y me he puesto lo primero que me encuentro en el ropero.. —..Admitió un poco avergonzada pero mas divertida que otra cosa..— Al menos me alegro de tener tanta suerte de no parecer caja fuerte aun.. —..comento divertida mientras cerraba los ojos momentáneamente y disfrutaba del aire fresco aspirando tanto del mismo como sus pulmones le permitían con una sonrisa tan amplia y enérgica como siempre.

Al  pensar un poco en la pregunta de Ruan no pudo evitar soltar un repentino suspiro de cansancio para luego reír alegremente por unos instantes..— Ciertamente Ocupada, pero eso es bueno, es lo que cualquiera esperaría al entrar en el consejo mágico.. —..Contesto de forma sincera haciendo una pequeña pausa en la que una leve sonrisa de satisfacción surcaba su rostro fugazmente luego de inclinarse un poco apoyando sus codos en barandal de piedra y su rostro entre las palmas de sus manos..— Trabajo y mas trabajo, aveces día y noche, 24/7 los 365 días, lo cual es bueno en toda medida, por que significa que aprovechamos al máximo el tiempo para ayudar a los demás y a mantener el equilibrio hasta donde nuestros limites nos lo permiten e incluso mas haya de ellos.. —.. Afirmo con energía a la par que compactaba mas la bola de papel entre sus manos y arrojándola por fin a Paura que sin dudarselo la devoro de un mordisco..— En conclusión un buen oficio/deber con cerros enteros de papeleo y trabajo que dejan a cualquiera molido y con un buen sabor de boca y sentimientos en el corazón.. —.. Respondió tan enérgica y orgullosa como siempre, pues fuera de los deberes que tenia como Spettro y la ayuda que le proporcionaba a Kanon, Sawa realmente disfrutaba al máximo desempeñar su puesto en el consejo mágico.

“¿Dónde estoy?... ¿Qué se supone que es este lugar?... ¿Hay comida acá?...” Cuestionaba para mis adentros mientras caminaba por largos pasillos, es bastante normal para alguien que apenas se introduce a esto de utilizar sus habilidades de espíritu celestial no tener la menor idea de a dónde se transporta. Pero este lugar me resulta bastante peculiar, no parece ser un gremio o la casa de alguien... “Alguna parte de Earth Land debe ser...” Pensé. Espero que no se trate de un lugar prohibido, mi papá no aprobaría que estuviese en lugares prohibidos y soy muy pequeña como para desobedecerlo... o eso creo, eso me decía cuando estaba vivo así que supongo que sigue siendo así. ¿Ese tipo de cosas no prescriben, verdad?  
Mientras más caminaba por aquel sitio más extraño me resultaba el lugar y al parecer, yo a los ojos de aquellos que lo habitaban también era extraña... “Supongo que no están acostumbrados a ver niñas pequeñas aquí... ¿O será porque parezco un híbrido? ¿O será mi ropa?” En ese momento me paré frente a un ventanal para ver mi reflejo en el vidrio y ciertamente había muchas cosas es mí que llamarían la atención, desde mis orejas y mi cola como mis largos cabellos y los ojos color rojizo, aunque también podrían ser los estampados de colores cálidos y brillantes de mi traje Wa-Lolita
“¿Será eso? ¿no les gusta mi vestimenta? ¿o el problema soy yo?” Al cuestionarme aquellas cosas automáticamente baje mis orejas apenadas... pero luego noté que casi todos llevaban papeles. Eso era, definitivamente es porque no llevo papeles.
-¡Claro!- exclamé en voz alta mientras muchos volteaban a verme por gritar en aquel aparentemente silencioso lugar, sin dudarlo me acerqué a una persona y le quité algunos de los que llevaba en mano -Usted tiene muchos y yo no tengo ninguno- explique con cordialidad para luego darle la espalda y seguir caminando, aquella persona no me siguió, al parecer la situación lo dejó perplejo. Yo, para variar, seguí caminando tranquila, después de todo tenía papeles conmigo y eso era lo que me hacía perfectamente normal, aunque seguían mirándome.
-No se preocupen, traigo papeles así que soy como ustedes.- dije sujetándolos con ambas manos y enseñándolos al caminar sin entender exactamente el porqué aunque siendo sincera no sabía ni donde me encontraba, pero al avanzar sentí un olor que en cierta forma me recordaba a mi misma, como familiar a mi "especie" sin dudarlo comencé a correr a gran velocidad y lógicamente al ir tan rápido terminé golpeando mi cara contra un muro, por el impacto me fui hacia atrás cayendo al suelo, mis orejas se pusieron alertas por el impacto y llevé automáticamente mis manos al rostro porque a pesar de ser un espíritu celestial las paredes siguen siendo duras, los papales quedaron por el suelo y desde allí pude apreciar que al parecer había llegado al lugar que buscaba, miré a los dos que se encontraban allí y pude distinguir el león así que desde el suelo señalé a los tres. -¡Ustedes son los del olor!- dije con sinceridad para luego sonreír con alegría interrumpiendo su conversación aunque ciertamente, yo no era consciente de ello.