La vida de Ciudad [Libre]

Magnolia... Es la primera vez que me adentro en la sociedad por mi propia cuenta. Es un buen comienzo para aprender y adaptarme la vida de ciudad tras muchos años viviendo en la naturaleza. Mi maestra me ha contado muchas cosas sobre la vida de ciudad, por lo que me cuenta, vivir en la ciudad resulta ser un lugar bastante molesto desde su perspectiva, el lugar es ruidoso, la gente es desagradable, los objetos e ingredientes son difíciles de conseguir y los magos que suelen estar ahí suelen ser un dolor de cabeza para ella... Será por eso que vive en el bosque...? Quien sabe... Mi maestra no es una persona tan agradable después de todo así que no debe de ser para tanto. Bueno, volviendo a mi situación actual...

-Ugh...-

Bueno... Como os podéis imaginar, llegué a la ciudad en un estado algo lamentable, caminando junto con un bastón de madera para mantenerme en pie, con la ropa sucia y algo rota desde la última vez que me peleé contra osos... Y con el estomago rugiendo como si fuera los gritos de una bestia; exacto... Como podéis ver no he comido desde hace días y todas mis reservas se habían acabado... *Suspiro*, daban ganas de echarme al cálido y duro suelo para dormir y poder olvidarme del hambre por un tiempo, aunque por alguna razón siento de que si hago esto, estaría cavando mi propia tumba, en fin, de todas formas estaba muy cansada como para seguir caminando sin rumbo, por lo que no me importaba demasiado si este fuese mi último día... Pero entonces, surgió un milagro. -*Sniff* *Sniff* . . .!- Estás oliendo lo mismo que yo? Si... No cabe duda, estoy oliendo el dulce aroma de la comida recién cocinada! Gracias a este aroma pude recobrar mis fuerzas para recorrer media ciudad en busca de comida.

Guiándome por el aroma de la comida, pude encontrar una casa en la que preparaban comida y se la daban a otra gente... Vaya, por lo que puedo ver, esas personas son muy amables como para hacerles la comida a otra gente -Estoy salvada...- Dije mientras veía aquella casa con un letrero en el que ponía "Maid Café", será una costumbre poner letreros así en su casa...? Bueno, poco importaba, nada mas entrar hubo una doncella que me atendió de manera cordial, pero luego se espantó al verme con un aspecto sucio y desgastado... Bueno, mas bien se asustó por mi apariencia llena de cicatrices, pero aún así, aquella doncella hizo lo posible para tratarme de la mejor manera posible y con una sonrisa en la cara.

-Esto... Ehm... D-desea tomar algo?-

Preguntó la doncella con una voz tartamuda y con el rostro algo pálido mientras seguía sonriendo y tratándome de una forma cordial, entonces cuando la agarré de los hombros se asustó mucho mas y empezó a soltar gotas de sudor en la frente.

-Por favor buena doncella, necesito algo para comer, seríais tan amable de prepararme algo para llenar el estomago?-

Sinceramente he estado algo desesperada tras pedirle comida a la pobre y asustadiza doncella, pero no podía evitarlo, estaba tan hambrienta que no paraba de suplicar.

-Está bien está bien! L-le prepararemos algo, solo tome asiento y-!-
-Gracias! Muchas gracias buena doncella!-

Entonces interrumpí a la doncella con un abrazo bien fuerte y una tremenda alegría, aunque claro, recordé de que mis abrazo suelen llegar a romper huesos por lo que la dejé... Por lo que vi, la doncella estaba algo adolorida por el abrazo, así que me disculpé y tomé asiento como dijo la doncella. Pasaron minutos... Y la comida todavía no estaba lista, miraba por los alrededores y la gente me estaban mirando como si fuera una extraña, será por mi aspecto? Bueno, de todas formas no me parecía del todo incómodo y decidí ignorarlos, aunque no paraban de decir cosas sobre mí como "Quien es esta?" o "Que miedo da", hablaban de mi como si fuera una bestia salvaje o algo así, aunque, pensándolo bien, yo he crecido en territorios salvajes así que no les culpo por ello, por otra parte, me pregunto si en la ciudad es costumbre de que las personas juzguen a alguien por su aspecto...? Quien sabe, para mi lo mas importante era llenarme el estomago, pensar en la forma de acostumbrarme a la vida social viene después.

Durante mi espera en la comida, me he estado fijando en algunos detalles sobre el comportamiento y las costumbres que las personas que viven en este sitio. Su forma de vestir, sus extraños hábitos... Sobretodo en sus comidas... Si... Mientras observaba a mi alrededor, había una gran variedad de comidas que nunca he probado en mi vida, por ejemplo, ese arroz de color amarillo condimentando con una variedad de ingredientes, esa cosa blanca y marrón que parecía ser nieve con una fresa encima, un filete de carne bien cortado condimentado con especias extrañas... Esta casa... Realmente tiene de todo! Cada vez mis ansias por probar la comida de este lugar van aumentando que hasta acabé babeando en el proceso, no podía evitarlo, estaba tan hambrienta que no podía parar de pensar en comida, aunque se están tomando mucho tiempo... Será por que hay mucha gente...?

-Perdona!-
-Si? Desea algo?-

Entonces en un momento de curiosidad, escuché algo interesante, una de las personas llama a una doncella para pedirle algo... Una vez que los observé, vi como aquella persona sentada cerca de una ventana agarraba una especie de libro y señalaba algo que estaba escrito en el... Será una forma de pedir la comida que quieres? Vaya... Debería haberlo sabido antes, no me extraña de que por ahora no haya llegado mi pedido, veamos... Hmm... Menudo libro mas plano, no se comparan a los libros de mi maestra, pero había escrito una lista de cosas, aunque es extraño, hay cosas que eran difícil de pronunciar. -Souffle...? O-omelette...? . . . Eh?- Durante mi lectura la gente empezaba a reírse de mi a mis espaldas mientras pronunciaba mal esos nombres, es la primera vez que leo estas palabras por lo que no podía evitar sentir algo de vergüenza y rascarme la cabeza mientras me río como una tonta, que mal, me hace sentir como si volviera a estar en las clases de lectura de mi Maestra... Por otra parte, que son estos números que están al lado de los nombres? Será para potenciar algo? No... A lo mejor es algún tipo de ejercicio de Matemáticas... Maldición, hacer cálculos matemáticos no es mi fuerte... Pero, no tiene sentido, hacer un cálculo con letras y números no formaba parte de las matemáticas... A no ser...  -P-perdonad, alguien me podría dar algo para escribir?!- Exclamé a todos los que estaban dentro de la casa, pero como alcé la voz asusté a mucha gente, cosa que me hizo avergonzar y bajar un poco mi tono; -P-por favor...- Dije un poco avergonzada sin mostrar amenaza alguna. Poco rato después una de las doncellas me dio su pluma para poder escribir, preguntándose que quería hacer con ella, entonces cuando me vio escribir en su libro, me gritó muy enfadada diciendo "Que estás haciendo?!" mientras yo respondía sin tener idea de lo que pasaba "Eh? Pues... Un ejercicio de Matemáticas... No se supone que debería hacer eso para conseguir comida?".

Cuando dije tal cosa, la doncella se tiró al suelo y luego se volvió a levantar dándome un escarmiento sobre que no hacía falta hacer tal cosa y que no se debe escribir en esos libros que son nombrados como "Menú". Me disculpé con la doncella y me pidió de que tomase mi tiempo antes de que ordenase mi pedido... *Suspiro* Vaya, si que son muy estrictos, en fin; mientras seguía leyendo para ver que es lo que me gustaría pedir, escuché la voz de un hombre, por el tono de su voz diría que es una persona joven, no solo eso... Sentía un olor extraño en el... Una esencia que no había olido desde hace mucho tiempo, cuando dejé de leer para fijarme en la persona en la que me estaba hablando, vi a un joven de pelo rosa con una bufanda blanca y una marca muy peculiar en el hombro que representaba a las hadas. Aquel joven me habló sobre mis ropajes, por alguna razón no es la indicada... Que tiene de malo mis ropajes...? Aparte de que esté sucia y algo desgarrado, por otra parte... La ropa que lleva tampoco es que sea muy coherente con los que se encuentran en esta sala... Es algo que me tiene muy confusa ahora mismo. Después de hablar del tema, mencionó cosas que a mi me parecieron un poco extrañas, como que el me llevaría a su casa y algo de anotar lo que pedí. -P-pero si no he pedido nada aún...- Dije con un tono algo débil mientras sentía que mi estomago me estuviera devorando por dentro... Por decirlo de alguna manera, si hasta me dijo su nombre sin habérselo preguntado... No sé por que pero este encuentro me hace sentir un poco incómoda que hasta me pone los pelos de punta.