Fairy Tail Fire Up
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» Reencuentro con mi hija[priv.Sarada]
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyLun Feb 21, 2022 2:22 am por Dion Laturki

» De la paciencia infinita (Gajeel)
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyMiér Jun 02, 2021 1:41 am por Gajeel Redfox

» Tecnicas del personaje etc~
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyMar Sep 10, 2019 11:47 pm por Gianni Scarlatti

» Ficha de Likulau
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptySáb Sep 07, 2019 10:42 am por Ruan Arjurik Minford

» Ficha de wolf horokeu usui
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyVie Jul 19, 2019 12:45 pm por Ruan Arjurik Minford

» ficha añskdjf(?) ajem -w-7
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyMiér Feb 22, 2017 12:16 am por Ruan Arjurik Minford

» No hay tiempo que perder (Gajeel Redfox)
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyLun Abr 04, 2016 8:18 pm por Gajeel Redfox

» Afiliacion elite resistanceunison
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptySáb Abr 02, 2016 8:18 pm por Invitado

» AngieeRenders Foro | Afiliación Normal
Nieve Infernal [Priv. The Demons] EmptyVie Mar 25, 2016 10:19 pm por Invitado

Nieve Infernal [Priv. The Demons] BQQMlrp
El skin de style Blue es del creador Shoei, quién es el webmaster Keisuke Bishamon, esté skin fue diseñado única mente para este foro de Fairy Tail, si se nota algún robo o algo se denunciará (¡Se original!). Las imágenes usadas aquí, no son del staff, excepto algunos dibujos que hayan creado u algo, mientras lo demás no es de nosotros, se agradece ah: Google, ZeroChan, Deviantart y a sus dibujadores de fan art. El anime y manga donde estamos usando la temática es de Fairy Tail del creador: Hiro Mashima-sama. La historia donde estamos situada es del manga/anime, no obstante tiene algunas modificaciones y cosas agregadas. Las imágenes usadas aquí (editadas) son del foro, básica mente nos pertenece de está manera, si lo tomas es robo, puedes tomarlas de algún lado y hacer tu propias modificaciones, ¡Se autentico!, las tablillas usadas del foro también son de Shoei a excepciones las que salgan tablillas con otro crédito que no sean de él. Agradecemos también a FA (ForoActivo) sin ellos no hubiera posible esto ¡GRACIAS!.

Nieve Infernal [Priv. The Demons]

3 participantes

Ir abajo

Nieve Infernal [Priv. The Demons] Empty Nieve Infernal [Priv. The Demons]

Mensaje por Linnea Andersen Vie Oct 23, 2015 4:06 am



Bueno, francamente la persona que me había dado las indicaciones que en éste lugar podría encontrar cualquier tipo de gremio ilegal me conocía a la perfección. No había nada más agradable que estar en contacto con la naturaleza muerta en donde el frío abundaba por cada rincón en el camino y que además mataba todo ser vivo que no fuera capaz de sobrevivir a ella. El clima perfecto para pasar la noche con el primer afortunado que desee estar conmigo. Pero primero que nada, debía pasar desapercibida frente a las personas si quería ingresar a uno de los gremios ilegales que tanto he anhelado conocer. He pasado 30 años en la búsqueda de tal gremio y no perderé esta oportunidad de ingresar cuésteme lo que me cueste. Para ello, tuve que ponerme abrigos elegantes para que la gente no sospechara de una chica que le gusta andar en la nieve sin nada encima. Se notaría al instante que no era una simple humana y a los gandules no les gustaban los magos, a menos claro que fuesen ilegales. Aunque la idea de ser rodeada por varones corpulentos no sonaba nada mal.

Difícilmente logré llegar a la cabaña donde según esto lograría encontrarme con la persona que me llevaría hasta el gremio. Con tanto abrigo sobre mi acostumbrado cuerpo desnudo apenas y lograba avanzar pero a paso muy lento. Ingresé al lugar y de inmediato cerré las puertas para que la nieve no lograse ingresar, no tuvo tanta suerte como yo. Busque la parte donde las personas colocaban sus abrigos a la vez que caminaba de manera elegante para llamar la atención de los jóvenes que se encontraran en el lugar. Me gustaba ser el centro de atención, a que mujer no le gusta eso. Finalmente pude quitarme todo ese montón de pieles que solo provocaban incomodidad por culpa del sudor. Y ni siquiera estoy en la cama. Solo sudo única y exclusivamente cuando alguien más lo provoca.

El lugar era pequeño, demasiado para mi gusto, pero el lugar perfecto para no llamar la atención a indeseados y hacer reuniones exclusivas. Meneando delicadamente mis caderas y con un ligero movimiento de mano para deslizar mis cabellos hacia la espalda, llegué hasta una de las mesas que estaban vacías y ordene la única bebida que no lucía repugnante a mi paladar, una deliciosa sangría blanca con mucho hielo. Mientras esperaba mi pedido, fui analizado a los varones que estaban presentes en el lugar manteniendo su mirada fija en la mesa. Mis ojos no lograban a visualizar lo que estaban haciendo, seguramente estarían jugando póquer o algún otro juego de cartas que los hombres les encanta apostar. Lástima, si supiera jugar me les uniría con mucho gusto.

Debo admitir que me molestaba bastante que nadie me haya mirado ni una sola vez. ¿Acaso eran ciegos? Que tenía que hacer una dama por un poco de atención sin perder el glamour. Chasqueé la lengua provocando un sonido de molestia a la vez que mordía la uña de mi dedo anular. Era molesto, muy molesto. Concentrarte Linny, ya tendrás mucho tiempo para divertirte. Las ideas que estaban pasando por mi cabeza se desvanecieron una vez recibida la bebida que había ordenado. Hice un ademán de gratitud a pesar de que al mesero no le había importado para nada el único gesto de gratitud que difícilmente logro hacerle a alguien. Maldito malagradecido. Ahora solo era cuestión de esperar al informante que me diría como dar con las personas que busco. Solo espero que no tarde tanto, mi cuerpo no resistirá salir a la nieve si no aparece pronto.



Linnea Andersen
Linnea Andersen
Rango E
Rango E

Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 13/10/2015

Volver arriba Ir abajo

Nieve Infernal [Priv. The Demons] Empty Re: Nieve Infernal [Priv. The Demons]

Mensaje por Lyan KonigDamon Vie Oct 23, 2015 6:29 am

Arreglando la corbata, además de también la camisa roja con aquel traje negro con mucha elegancia mientras, sacaba de uno de sus bolsillos un encendedor mientras lo tomaba lo sacaba con cuidado, mientras de su otro bolsillo una caja de cigarrillos negros un buen varo para el momento, sacaba uno de su caja, se lo ponía en sus labios mientras mordía con suavidad apenas este con sus labios para sostenerlo y no sé le cayera, mientras acercaba su encendedor y lo encendía donde salía una pequeña flama de fuego de este mientras acercando este hacía la punta del cigarrillo con mucho cuidado prendiendo aquel pucho con tranquilidad inhalando el humo que salía de aquel cigarrillo y sacando el humo por la nariz mientras volvía a poner el encendedor en el bolsillo. Se sentaba en un sillón, cuando su trasero había tocado aquel cómodo lugar con una sonrisa sarcástica mientras veía a un peón mago que había a su frente ––te veo muy cómodo Frederick, veo que tienes información para mí, ¿o me equivoco? Más te vale que escupas la información rápido si no quieres quedarte sin lengua–– al decir eso aquel tipo temblaba como una gelatina, mientras contaba que había una reunión de magos malvados en cierto lugar, un pequeño sitió para los magos más sucios, que no tenían donde ir, donde querían encontrar un gran sitió, un lugar enorme.

Acariciaba la mejilla del hombre el cual transpiraba mucho, temblaba y sentía mucho miedo sobre el tacto que hacía el hombre pelirrojo con su elegante traje enfrente de su persona teniendo una aura de asesino un olor de sangre por doquier, mientras sus dedos pasaban de su mejilla derecha hacía su cuello tocando este con mucha atención, aquel tipo era nada más que un mensajero no era de su gremio, no le importaba mucho que pasará con este ––tienes… Una hermoso cuello, dime, ¿Qué se siente que tu cuerpo está separado?–– lo que dijo aquel tipo fue un pequeño: “¿Eh?” y ya no tenía su cabeza, una pequeña risa psicópata se escapó de allí mientras del cuerpo muerto salía una inmensa inundación de sangre mientras de su cabeza sola tomaba dichos ojos, poniendo sus dedos en los ojos y los dirigía en su boca y sentía el placer de comerse un ojo humano, sus mejilla andaba sonrojada mientras tenía una sonrisa sádica de un tipo que daba mucho miedo, mientras un poco de sangre se derramaba de sus labios, agarro un pañuelo de su bolsillo y se limpiaba sus labios con mucho cuidado.

Tomaba su brazo con este comenzó a moverlo con gracia y jugar con él, daba unos pequeños saltos y cantaba una canción de terror donde sus silbidos resonaban en la habitación, la temperatura no le afectaba a su cuerpo donde tenía que irse hacía un lugar donde abundaba el invierno, podía hacer “angelitos” de nieve, algo totalmente estúpido decir eso por un demonio que nació del inframundo para ser un satanás mágico, se ponía unos guantes negros mientras también unos lentes sin aumentos se arreglaba el pelo hacía atrás y largaba una sonrisa sádica, camino hacía un carruaje donde lo llevaría hacía su punto de lugar con plena velocidad y también con unas ganas de jugar con nuevos muñecos y también más, se había enterado de muchos magos oscuros buscando un sitio donde tener un hogar y donde hacer sus actos malvados, eso le agradaba, pero no quería tener humanos en su castillo, por eso mismo iba en persona.

Mirando por la ventana moviendo su pequeña cortina viendo una gran nevada en el monte hakobe ––Albert, ¿Cuánto falta?–– el viejo demonio con ambos cuernos notando con una cara muy horrible de ver, un demonio que era su guardaespaldas, no faltaba nada, es más ya había llegado, mientras había tocado la puerta de aquella cabaña escondida mientras silbaba con mucha paciencia esperando que el dueño atendiera su llegada para reunirse con todos los de adentro, aunque claro eso haría si fuera muy educado en ese sentido pero tenía prisa así que con una gran patada haciendo que esta se destruyera de forma muy fuerte y este por fin ingresando al lugar, muchos magos oscuros independientes muy sorprendido por lo que había pasado en aquel pequeño lugar ––¡Ha llegado satanás, con su permiso!~–– dijo mientras se acomodaba y agarro a un vejete del cuello, le corto la cabeza, se empezó a comer sus ojos y ver a todos con sus dos ojos de distintos colores observando que había una mujer entre muchos hombres.

Se levanto del sillón, saco un ramo de ojos con flores marchitadas y le miro con una cara muy sonriente, mientras veía que lo que vio fue una mujer pelinegra con un traje extravagante, muy hermosa y expandiendo un poco de su glamour por doquier, ya este había tomado su cabello y lo olía, cerró sus ojos ––un gusto señorita, ¿que le trae por aquí, en un lugar tan sucio para una princesa hermosa?–– no tenía intenciones de ligar con ella simplemente tratar bien a una mujer no haría nada de malo, aunque expandiendo de su olor a sangre quizás era muy extremo de su parte, así cualquiera podría asustarse, ––mi nombre es Lyan, Lyan Konigdamon, un gusto conocerte–– tomaba una de sus manos, acerco sus labios hacía sus manos besando estás con mucho cuidado ya que andaba con una dama, además de que su mirada fue hacía su escote, a pesar de que no quería ligar sinceramente era un demonio muy pervertido ––si que son grandes–– dijo, pero claro en voz alta, aunque no era un hombre de ocultar eso.
Lyan KonigDamon
Lyan KonigDamon
Rango E
Rango E

Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 01/04/2015

Volver arriba Ir abajo

Nieve Infernal [Priv. The Demons] Empty Re: Nieve Infernal [Priv. The Demons]

Mensaje por Ravéh Sáb Oct 24, 2015 3:55 am

Exhaló el aire de sus pulmones, su aliento se cristalizaba en el denso aire frío de aquella colina. Se acomodó un poco sus túnicas, especialmente la caliente bufanda que rodeaba su cuello y cubría parte de su cuello. Incluso siendo demonio por alguna razón era capaz de caer en un estado similar a una influenza, así que debía cuidarse en esos aspectos. Aquel blanco paisaje, el páramo y cementerio de las almas que alguna vez perecieron sobre estas tierras, el frío era el reflejo de los lamentos de las mismas que ansiosas buscan de atraer más llamas hacia su lado. Él no se dejaría llevar, claro está, por eso es que llevaba tanto abrigo consigo. A medida que avanzaba a sus pies se escuchaban el grito de estos fantasmas —Ah, pobre de ustedes que la suerte los ha abandonado—. Una cierta picardía había invadido su persona, mientras inmóvil en su sitio se enterraba en la profunda nieve. Había llegado hasta ese punto por los comentarios de unos borrachos tirados en los callejones de la ciudad cercana, una cabaña aparentemente abandonada que servía los mejores tragos de la zona, aparte de un cubil donde las personalidades más oscuras y llamativas solían reunirse. Uno de sus trabajos de medio tiempo era la recopilación de información, quien sabe cuando le iba a ser de utilidad, y esos lugares eran los sitios de reunión perfecto para efectuar una labor tranquila y sin muchas alteraciones.

Cargando un bolso dentro de todo liviano con sus ropas de cambio y apenas un par de armas blancas de mediano tamaño, siguió su camino por la empinada montaña en busca del sitio que le había sido comentado. Ciertamente, el lugar se encontraba un poco aburrido. A él le gustaban esos lugares, fríos y naturales sin embargo al no encontrarse con ningún alma viva el blanco follaje se volvía un poco desganado. Ya no recordaba cuanto había subido, solo el hecho de que los hombres con los que había hablado eran unos idiotas, obviamente le habían dado mal las indicaciones. << Nota mental: "Nunca confíes en las palabras de un borracho"  >> Si no hiciese tanto frío, hubiera vuelto y dado una buena patada en la entrepierna a esos tórtolos, pero a estas alturas de la vida ni ganas tenía de salir corriendo.

Para su suerte, el viaje solamente se extendió un par de horas y pudo llegar a la cabaña sin muchos más problemas que digamos. Para cuando él había llegado no estaba demasiado llena y las personas que había dentro de todo actuaban con moderación. Le echó un vistazo al lugar, mientras poco a poco se iba desprendiendo de sus prendas. La voz de un hombre le llamó la atención, era un joven mesero que parecía más desganado que él pero de vago, fue lo que Ravéh juró.

—Buenas noches, quisiera un lugar un tanto privado por favor...—los modales nunca estaban demás, y especialmente en un demonio por ser las bestias más carroñeras que pueden existir. Pactó con el empleado y este lo guió a una sala donde a partir de ese momento, comenzó a atender y repartir sus bendiciones a todos aquellos que perpetuaran su pequeña, nueva y efímera morada morada. Allí mismo había dejado guardadas y bien acomodadas todos sus ropajes sucios y mojados, y tras esto se había colocado su quitón color negro a medias y sus artículos de joyería que tanto lo identificaban.

Todo era vino, comida y apuestas en donde él atendía a sus clientes que poco a poco llegaban y se intercambiaban, hasta que poco a poco se fue generando más y más alboroto fuera de sus aposentos. No estaba interesado en saber que era lo que sucedía pues le parecía un hecho bastante obvio para el lugar en donde se encontraba. Fue justo ahí cuando el estruendo de una puerta siendo reventada hizo que le llamara la atención. Pidió disculpa a las personas que allí se encontraban y salió por la puerta intacta de su habitación en dirección a la recepción del mismísimo bar. Siendo sincero, poco entendía lo que estaba allí sucediendo. Una fuerte ventisca de nieve entrando por la puerta, una mujer que carecía de simpleza y... << Ah, allí está Lyan >> "De seguro él es el culpable de este alboroto. Lanzó un pesado suspiro y se apoyó contra el marco de la puerta mientras se pensaba seriamente si ir a saludar (tenía muy pocas ganas por cierto), o volver a su trabajo.—...— Silencio.

Hacía tanto tiempo que no lo veía, Señor...—dijo esto con una botella de vino dulce en la mano, y se la ofreció al susodicho. Sinceramente no le importó interrumpir su conversación, pero el que se hayan reunido en aquel sitio tan inhóspito debía de significar algo, quizás la diosa del destino esperaba que nazca algo de aquel encuentro. —...que coincidencia encontrarnos en este lugar tan apartado, ¿Tienes algo importante que hacer por aquí?—le observó con cierta curiosidad, que aquel hombre se encontrase allí de seguro significaba algo, quizás una maldad, o por lo menos eso era lo que él creía. Volteó su vista a la mujer, la cual había ignorado hasta el momento Jovencita, yo que usted tendría un poco de precaución con este hombre, no es un tipo de fiar...- dijo esto con una amplia sonrisa y realizó una leve reverencia con su cabeza como gesto de saludo.
Ravéh
Ravéh
Rango E
Rango E

Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 04/05/2015
Localización : In your dreams, dear.

Volver arriba Ir abajo

Nieve Infernal [Priv. The Demons] Empty Re: Nieve Infernal [Priv. The Demons]

Mensaje por Linnea Andersen Sáb Oct 24, 2015 5:00 am



Quién iba pensar que los humanos podrían crear cosas maravillosas como las bebidas. Por muy oculto y encerrado que estuviese el lugar, la bebida que me habían entregado era realmente exquisita. Tanto así, que se la recomendaría a mis amigos sin ninguna duda. Bueno…si tuviese amigos claro está. Estaba apunto de pedir otra bebida cuando una ráfaga de viento helado con fragmentos de nieve invadió el lugar de un solo golpe. La sorpresa fue tan grande que no me había dado cuenta que mis cabellos platinados habían cambiado de color a un tono más oscuro debido a la adrenalina aumentada en mi cuerpo. Había entrado un pelirrojo autonombrándose como el más poderoso señor de las tinieblas. Pelirrojo no era la palabra correcta para describir el tono de su cabello, más bien era…sangriento, algo mucho más oscuro que la sangre y más atrayente que el fuego. La sola idea de tocarlo provocaba un inmenso ardor en mis manos.

No tuve la oportunidad de analizar mejor el resto de su apariencia, pues ya había tomado asiento al mismo tiempo que terminaba con la vida de un señor que tuvo la mala suerte de tomarse en su camino. Pobre hombre, no tuvo la oportunidad de conocer el vaivén de mis piernas en las sabanas. Después de que el joven hubo devorado los ojos del infortunado hombre, comenzó a observar los alrededores de manera elegante. Entonces fue cuando noté el color de éstos. Eran simplemente…hermosos, y lo eran aún más cuando se posaron directamente en mi. Ese sujeto debía tener a todo un harem en su palacio.

Crucé ambas piernas lentamente para mostrar el muslo izquierdo al notar como éste joven de atuendo elegante se acercaba con un ramo simplemente original que podría derretir a cualquier mujer que tuviese buen gusto. Era bastante hermoso, había ojos de todo tipo de colores en el ramo, incluso se había tomado las molestias de incluir los oculares de animales salvajes y monstruos salvajes difíciles de encontrar. Va…hasta las flores marchitas lograban hacer un contraste sutil en todo el arreglo. Su aroma era similar a los cadáveres recién arrojados al vació de la desesperación, podría acostumbrarme a un aroma que eran feromonas para mí. Hasta el momento había logrado algo que la mayoría de los hombres tardaban en conseguir, una posible noche más conmigo. Jamás repito mis citas, soy mujer de una sola noche y con eso me bastaba. Pero el que lograse un trabajo estupendo, tenía la oportunidad de repetir dicha noche en alguna otra ocasión. Éste hombre lo había logrado en unos pocos instantes. Además sus ojos, aahh~♥ sus hermosos y atrayentes ojos, no hacían otra cosa que llamar mucho más mi atención perdiéndome en esas lagunas mentales de excitación que ahora mismo me estaban provocando. Tenía que llevarlo conmigo esta noche, sí o sí.

–Sutiles palabras para un joven de alta experiencia como usted–después de escuchar sus palabras y sentir sus cálidas manos sobre mi cabello, tuve la necesidad de observar con mayor detalle su rostro. No estaba nada mal, le seguiré el juego unos cuantos minutos más hasta saber de donde provenía un ser tan peligroso como él–Para empezar, no soy ninguna princesa. Prefiero el termino reina, si no le molesta–juguetee con uno de los ojos color lavanda que estaban en el ramo antes de continuar, –en segundo lugar, podría preguntar lo mismo de alguien tan peligroso como usted. –Al escuchar su encantadora presentación y sentir esos carnosos labios sobre mis pálidas manos, pude sentir el corto circuito de mis caderas pedir por más. No todos los días encuentras a un sujeto de extraña procedencia, con distintos ojos y olor a muerte en una montaña donde la blancura de la nieve cubre por completo la zona. Debía ser mi día de suerte. –Un gusto saber su nombre, joven Lyan, pero para conocernos mejor, hace falta una sola noche–le guiñé un ojo sabiendo que captaría la indirecta que deseaba decirle desde que llegó esperando que aceptase mi invitación como muestra de agradecimiento por su hermoso ramo…y por dar un gran espectáculo matando a un sujeto sin piedad frente a mis ojos. Eso aceleraba a cualquiera.

Un segundo hombre se acercó con una botella entre sus manos. Oh mi amada botella, mi debilidad más grande después de los varones. Al parecer conocía a la perfección al sujeto que no dejaba de verme ahora mismo los pechos. Sonaba como si el joven nunca hubiese venido por estos lares, algo alejado a lo que acostumbraba podría ser. Escuché atentamente la advertencia del joven, al cual no dejaba de mirarle la botella que traía en sus manos, y solo le dediqué una leve sonrisa para incluirlo en la conversación–Lamento decirles, que yo tampoco soy de fiar–les ofrecí asiento a ambos caballeros para ver si con esto el segundo hombre compartía aunque fuese un poco del contenido extravagante de aquel manjar embotellado. –Mi nombre es Linnea, Linnea Andersen, me dijeron que viniera aquí por un asunto personal–comencé a explicarles jugueteando nuevamente con el ramo que aún llamaba mi atención.

Bueno para ser honesta conmigo y con ellos, no tenía ni idea de con quien debía encontrarme exactamente. Solo me habían pedido que viniera hasta aquí, jamás me explicaron con detalle como sería la persona con la cual podría entablar una conversación para sacarle información de lo que estaba buscando. Tal vez sería el barman, o el joven de la botella, incluso tal vez hubiese sido el anciano al que mataron. No lo se con exactitud, pero algo si sabía, uno de estos dos jóvenes podría ayudarme sin ninguna dificultad–Estoy buscando información sobre un gremio, ilegal para ser más exactos–esbocé una sonrisa mientras sacaba un ojo azul del ramo y lo introducía a mi boca, prefiero su sabor cuando yo misma los saco del cuerpo.

Linnea Andersen
Linnea Andersen
Rango E
Rango E

Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 13/10/2015

Volver arriba Ir abajo

Nieve Infernal [Priv. The Demons] Empty Re: Nieve Infernal [Priv. The Demons]

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.