Dos magos muy diferentes [Priv. Sarah]

Hargeon, la gran ciudad portuaria donde muy pocas personas podían utilizar la magia. Por alguna razón Shiryu fue mandado ahí, ni el mismo lo sabe pero fue una orden de la maestra Ooba y como él no quiere terminar girando como sus compañeros, la obedeció. Según lo pasa por su mente, lo obligo a venir aquí porque mucho no hace en el gremio, solo fuma y bebe aunque ya había hecho una misión, lo seguían “molestando”

Que molestia – Decía el pelirrojo en una voz baja mientras caminaba tranquilamente por la ciudad. Para él, la ciudad era aburrida, que él supiera casi nunca pasa nada interesante o algo notable. Saco un cigarro de su bolsillo junto con su encendedor y lo encendió, dando una calada al mismo. Se detuvo en lo parecía ser un bar o algo por el estilo, a Shiryu le vendría bien un trago ya que anda caminando sin rumbo ni misión alguna. Al entrar observo a cada una de las personas que estaban presentes, busco una mesa que no estuviera ocupada y se instaló allí, no le molestarían ya que su físico parecía un hombre de veinti-tantos y en verdad era menor de edad, solo 17 años trae el muchacho.

Pidió una cerveza bien fría mientras colocaba el cigarro en el cenicero que se encontraba en medio de la mesa, expulsando el humo de su boca. Apoyo la cabeza en su mano derecha la cual estaba sobre la mesa –“ Joder Ooba ¿Por qué me mandas a esta ciudad tan aburrida? “ – Pensaba el joven mago mientras esperaba su bebida alcohólica, tranquilamente podría estar… bebiendo y fumando en el gremio, como de costumbre, pero lo enviaron a allí ni decirle nada mas.

La joven había llegado a Hargeon, le gustaba mucho conocer lugares, pero parecía que esa ciudad no era muy animada que digamos toda la gente era muy seria era raro ver a una persona tan alegre, la joven maga seguía caminando admirando un poco la arquitectura y el agradable clima que la envolvía. -Este lugar si que es un poco raro jeje-. Comento Sarah riendo levemente aun caminando con tranquilidad.

Como no tenia nada importante que hacer la joven se había detenido frente a un bar, lo que le pareció buena idea descansar un momento en ese lugar para luego comprar algunos recuerdos y algo de ropa, no le gustaba gastar mucho dinero pero la ropa era su debilidad, sonrió nuevamente entrando al lugar mirando por todas partes esperando ver una mesa sola, lo cual parecía imposible. -Parece que no hay lugares disponibles...tendré que pedirle a alguien que me deje acompañarlo solo por un momento-. Comento la joven suspirando un poco recargándose un momento sobre la pared en la que se encontraba la entrada a dicho lugar.

-C..como are eso si soy algo tímida....rayos-.Comento para si misma sonrojandose levemente mordiendo un poco sus labios estaba tan nerviosa de pedirle a alguien desconocido un lugar para poder sentarse.

La cerveza que Shiryu había ordenado se estaba tardando demasiado, él odia esperar… es un poco ansioso y más en una ciudad donde no ocurre nada de nada, ni una pelea ni una discusión ni un evento ¡NADA! El pelirrojo expreso un pequeño gruñido por la tardanza de su orden, que recuerde había sido hace diez minutos ¿Cuánto se tardan en traer una botella o un vaso con cerveza? Ni cuatro minutos deberían tardarse, pero bueno, él no podía hacer nada para que fuera más rápido… Bueno, si podía pero no le gusta usar su fuerza para intimidar a la gente inocente, el bar estaba lleno y es entendible que tarden en traer la orden pero… ¡A la mierda con eso! – ¿Dónde diablos esta mi cerveza? Ya hace más de diez minutos que la ordene – Y tras pronunciar esas palabras golpeo con su puño la mesa, atrayendo toda la atención de los clientes que se encontraban bebiendo y charlando tranquilamente en el bar.

Tal vez se le fue un poco de las manos pero ¡No se pueden tardar tanto! Se seguía diciendo el pelirrojo a sí mismo. La puerta del local se abrió dejando entrar más aún la luz del sol, una silueta femenina se presentó en el lugar, podría decirse que estaba bien dotada y todos los viejos que se encontraban allí dirigieron sus miradas a la pobre muchacha que busca un lugar donde sentarse, aunque hayan pasado unos minutos los viejos no le quitaban los ojos de encima a la jovencita. Shiryu para tratar de “salvarla” alzó su mano derecha – ¡Ey! Aquí hay un asiento libre, no creo que quieras sentarte con alguno de estos viejos verdes – Comento mientras los observaba a todos con una mirada fulminante.

Tras ese movimiento por fin había llegado su bebida, la cual tomo un pequeño sorbo para saborearla bien fría y quitarse un poco la sed. Apagó su cigarro y lo dejo en el cenicero correspondiente, aún esperaba que la jovencita tomará asiento… aunque si ella vino al lugar tan solo para llamar la atención era seguro que iría con esos viejos verdes, para que ellos le paguen sus caprichos haciéndoles creer que tendrán una chance con ella… pobres ilusos.

Después de haber entrado en el bar podía sentir que todas las miradas se dirigían hacia ella, era algo incomodo la verdad pues parecía que era raro ver a una mujer en ese lugar, si mucho podía ver a dos o tres mujeres ignoro aquella miradas aunque podía sentirlas y escucho que alguien la llamaba justo a tiempo ya que ella buscaba donde sentarse y que mejor que un joven se ofreciera a compartir su mesa. Sarah sonrió aliviada y se dirigió hasta donde se encontraba el joven pelirrojo.

-Gracias por compartir tu mesa, me has salvado es muy incomodo sentir esas miradas, entre aquí para descansar un poco y beber algo-. Decía la joven ante el pelirrojo para luego sentarse con delicadeza. -Mi nombre es Sarah un gusto-. Dicho esto la joven maga estiraba su mano derecha hacia en joven esperando escuchar su nombre y que la aceptara como su compañera de momento.

Sonrió levemente ante el joven esperando no incomodarlo por haberse presentado, podía notar que aquellos hombres se le quedaban mirando con una rabia al joven, pero ninguna chica le gustaría que la desvistieran con la.mirada, al menos que fuera una chica que le gustara que le pagaran todo haciéndoles creer que quiere todo con ellos, pero claro Sarah no era una de esas mujeres ella se daba su lugar.

OFF: perdon por mi post tan corto TwT.

OFF:

Ambas manos se estrecharon en forma de un cordial saludo – Mi nombre es Shiryu, gusto en conocerle – Devolvió la leve sonrisa, ignorando a los demás sujetos que lo miraban con rabia por no dejar que siguieran con sus miradas verdes. Dio otro trago a su cerveza mientras golpeaba con su mano izquierda todos sus bolsillos, en busca de los cigarrillos que siempre trae, estaban justo en el bolsillo de su abrigo pero no encontraba su encendedor, ese que le habían regalo hace ya unos pocos años. Lo atesoraba mucho ya que era el único que tenía.

Tras unos intentos de búsqueda no logro encontrarlo y no quedó más remedio que usar su magia para encender el cigarro. Dejo la botella sobre la mesa, estiro el dedo índice de su mano derecha y de su dedo salió una flama negra que uso para encender el cigarrillo – Espero no le molesté – Comento mientras expulsaba el humo por su boca. En ese instante hecho una mirada intimidante a todos los otros sujetos que estaban en el bar, para que supieran que él era un mago y lo que pasaría si ellos intentaban a hacerle algo a Shiryu o a Sarah. Los viejos voltearon sus miradas hacia otro lugar, ahora ya no eran tan malos y agresivos… cobardes – ¿Qué desea tomar, Sarah? – Pregunto lo más bien, como si nada hubiera pasado. Posó el cigarro en el cenicero que estaba sobre la mesa y tomó otro trago de la botella.

Al fin había escuchado el nombre de aquel joven pelirrojo, parecía ser una buena persona estando junto a el parecía que nadie estuviera en ese lugar mas que ellos ese chico despedía mucha armonía mucha tranquilidad. *Shiryu lindo nombre, y dime que te trae por aqui?* Pregunte con una leve sonrisa para luego llamar al mesero y pedir algo de beber y alguna cosa para comer.

Al ver como aquella flama salia de su dedo podía notar que era un mago del elemento fuego al escuchar lo que el joven decía sonreí un poco mirando al mesero que se acercaba a la mesa. *Veo que usas magia de fuego, que bien eres mi opuesto claro que no me molesta jeje* Comente nuevamente dirigiendo mi mirada al mesero y poderle dar mi orden. *Podría traerme un vaso de refresco de manzana y cualquier cosa que tenga de comer por favor* Dije mirando al mesero sonriendole levemente pues ya tenia algo de hambre solo esperaba que no se tardara tanto. -Enseguida señorita- Fueron las palabras del joven mesero quien se retiraba de su mesa. Ahora tenia curiosidad de saber de que gremio era el joven pelirrojo y cual era su meta, coloque mi mano derecha sobre mi rostro sin dejar de mirar a Shiryu. *Dime de que gremio eres?, claro si puedo saberlo me gustaria conocer mas cosas sobre ti* Dije con voz tranquila sonriendo nuevamente, para luego mirar un poco por aquella ventana que se encontraba frente a ellos, esperando por la respuesta del joven.

Una maga de agua, esté se dio cuenta al escuchar uno de sus comentarios antes de que el mesero caminara hacia la mesa donde ambos estaban sentados para tomar la orden de Sarah. Volvió a dar otra calada a su cigarro y expulso el humo hacia arriba para que no fuera a la cara de la muchacha, tomo la botella y le dio un trago bastante largo – Mi maestra me dijo que viniera aquí, no me dio nada para hacer… solo venir sin ninguna misión o algo – Respondió a la pregunta hecha por Sarah, la verdad era así, Ooba le ordeno ir a ese lugar – ¿Y a ti? ¿Qué te trajo por aquí? – Pregunto para que la conversación no se cortara y hubiera ese silencio tan incómodo que todos odian.

El mesero se retiró ya con la orden de la muchacha y Sarah nuevamente volvió a dirigirse a Shiryu – Soy mago de Lamia Scale, claro que los demás magos no hacen mucho para sobresaltar entre los demás, por eso no somos muy conocidos como los magos de Fairy Tail. Es una lástima lo que le sucedió luego de su batalla contra esos demonios – Suspiro mientras daba otra calada a su cigarro para luego apagarlo en el cenicero que estaba sobre la mesa a su costado izquierdo.

¿Y tú de qué? ¡¡!! – Un estruendo cortó las palabras del joven pelirrojo, el sonido no vino de adentro del bar ¿Qué será? O ¿Quién será? Siempre tiene que ocurrir algo cuando Shiryu está tranquilo u ocupado con otra cosa.

La joven castaña sonreía levemente al ver que su orden por fin había llegado, después de haberle hecho aquella pregunta el joven pelirrojo le había dado su respuesta. -Es algo extraño no?- Pregunto Sarah para luego tomar un poco de su soda de manzana para luego contestar a lo que el joven Shiryu le había preguntado. Pues yo solo vine de visita, y investigar un poco sobre su historia nada fuera de lo normal.- Comento la joven para luego dar un pequeño mordisco a su platillo siendo cortés ante el joven.

Tras escuchar de que gremio pertenecía la joven se había sorprendido pues nunca antes había escuchado que existieran magos de ese gremio, pero como siempre la gente habla de mas haciendo de menos a un gremio que quizás sea igual o mejor que Fairy Tail.
-Vaya siempre quise conocer a un mago de ese gremio si que tengo mucha suerte-. Dijo la joven sonriendo nuevamente mirando al joven, pero luego bajo su mirada nuevamente tras lo que le había pasado a su gremio.

-Yo soy de Fa.....- Sus palabras fueron cortadas por un extraño sonido que se había escuchado fuera de aquel bar, dirigió rápidamente su mirada a la ventana para poder ver quien había hecho aquel ruido.