Las maravillas del Fango [Priv. Erina]

por **Arcueid Crimson** Mar Oct 20, 2015 6:02 am

No podía parar. Algo hacia que continuara haciéndolo por mucho que mis instintos me decían que me detuviera. Era simplemente delicioso. Ya había probado al menos unas dos o tres de ellas y mi aún no lograba satisfacerme por completo. Cada que introducía un bocado de esa deliciosa lujuria un leve escalofrío atravesaba por todo mi cuerpo haciéndome perder los pocos cabales que me quedaban–Aaahhh~…–solté el mismo sonido incontrolable que salía de mi boca por cada probada realizada. Me prometí que sería el último. Aunque uno más no dañaría a nadie, ¿verdad? Lo único que tenía que hacer era levantar nuevamente la mano y…– ¡Mesera, otro más por favor! –la joven parecía estar muy contenta de tener una clienta tan activa como yo. Seguramente le darían un bono navideño gracias a mí. Fue de inmediato a la cocina para traerme otro de esos Pies de limón que tanto me gustaron. No por nada me habían recomendado este lugar.

A Spike únicamente le compre una ensalada jumbo para satisfacerlo mientras yo me llenaba de puro postre saltándome la comida del día. Debía ser un pecado crear tan delicioso manjar para las personas como hiperactivas como yo. Cada bocado que probaba lo único que hacía era estremecerme hasta llegar al punto de quiebre que mi cuerpo tenía reservado para ese tipo de situaciones. Yo simplemente me sonrojaba por la sensación. Las personas a mi alrededor no podían apartar su vista de mí. Pobres ilusos. Si tan solo sintieran lo que yo aprecio comprenderían entonces porque me alegraba bastante cada que la mesera llegaba con mi pedido. A este paso me quedaría pobre.

–Aquí tiene señorita, disfrútelo–la mesera simplemente sonrió mientras me guiñaba un ojo para luego continuar con su trabajo. Dejé el plato que había terminado con el resto para comenzar con otro nuevo éxtasis bucal hasta sentirme satisfecha por completo. Definitivamente estará en mis futuros planes casarme con algún repostero que logre esta clase de sensaciones. El pobre de Spike apenas y podía creer que hayamos viajado hasta Onibus para probar un pie 100% recomendado por el maestro. Venga, que valió por completo la pena. Así que su mirada de odio me pasaba por alto.

El lugar era prácticamente perfecto. Tenía un estilo antiguo donde las meseras andaban en patines con peinados realmente extraños. Había colores pastel por todos lados, incluyendo las mesas. Un buen restaurante familiar que sabe como llamar la atención de sus clientes. Lo que más me gustaba de éste lugar, además del exquisito pie, eran los nombres divertidos que le ponían a las comidas. Sería muy bonito venir a este tipo de lugares con tu familia...

OFF-ROL: