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Una larga noche en Crocus [Libre]
5 participantes
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Una larga noche en Crocus [Libre]
Crocus, capital del reino de Fiore y sede del castillo del rey, una ciudad enorme con montones de edificaciones dedicadas a todo tipo de asuntos. Desde hoteles, posadas y tiendas de recuerdos ,entre otras cosas, para llamar la atención turística, hasta bares y burdeles que decoraban la noche de la ciudad con una luz roja de locura y alcohol. Pasada cierta hora, cuando la mayoría de negocios cerraban, otros tantos abrían. Bares de un ambiente muy animado, con grandes pistas de baile, luces de todo tipo y color, música variada pero siempre con un ritmo muy animado y alcohol, alcohol a desbordar. Todo a disposición de quienes no quisieran pasar la noche durmiendo, o al menos no en sus casas.
Si, por la noche Crocus tenía otra cara, y eso todo el mundo lo sabía… o bueno, no todos.
En uno de los tantos bares que había por la zona más “Activa” durante la noche se estaba llevando a cabo una pequeña reunión entre magos de un gremio en común, la mayoría sujetos de una edad bastante madura, rondando los treinta o cuarenta años. No eran viejos, pero tampoco estaban en la primavera de su juventud. Era un grupo de siete magos sentados frente a la barra, la mayoría con una jarra de cerveza en la mano y una expresión que los dejaba en evidencia: Estaban muy borrachos. Bueno, todos menos uno
- Que no tomare eso, dejad de insistir ya… –aleje aquella jarra de cerveza de mi por enésima vez, devolviéndosela a Wilo, el organizador de todo eso. Con mi avance en la categoría de misiones, además del tiempo que ya llevaba en Sabertooth, comencé a ser cada vez más incluido entre la gente del gremio que quizás al principio no me habían prestado mucha atención. Wilo era uno de ellos y, como disculpa por haberme “Ignorado” por tanto tiempo, había comenzado a sacarme, junto con un grupo de magos del gremio, a lugares como ese: Bares a los que la gente iba a bailar por las noches, pasarla bien y despejarse de las cosas de la rutina. O bueno, así me lo explicaron.
Desde que llegamos al lugar la cosa seguía igual: Ellos se acercaban a la pista, hablaban con las mujeres que había bailando allí, y luego volvían cabizbajos a beberse todo el contenido de sus jarras. Aquello se repitió varias veces, hasta que prácticamente ya no se podían levantar de la silla. El olor a alcohol que desprendían era muy fuerte, afortunadamente parecía que ya no podían tomar más, pero como ya tenían la cerveza en sus jarras me querían hacer tomar a mí. Según ellos era muy aburrido que estuviera allí y no me hubiera despegado de la barra, además de que solo estaba bebiendo agua- Vamos Alex, diviértete un poco compañero, en la vida no todo son misiones –no me molestaba sus formas de ser, cuando estaban sobrios eran muy amables y solía pasarme de vez en cuando las tardes dando una vuelta por allí con ellos, pero cuando se pasaban con la bebida eran… un poquito pesados- ¡Venga chicos, vamos a buscar con quien bailar! –y así volvieron a levantarse, como bien podían, dirigiéndose a paso tambaleante a la pista de baile. El lugar estaba bastante lleno, así que tenía la esperanza de que se perdieran por un rato, al menos hasta que el alcohol se les fuera un poco de las neuronas.
- ¿Desea tomar algo más? –mire al encargado de la barra por un segundo y negué levemente con la cabeza, tomando el vaso con agua que tenía en frente, sobre la barra, y bebiéndome su contenido mientras me giraba sobre el taburete, quedando de frente a la pista de baile, la cual se encontraba llena de gente saltando y gritando. Me recline un poco hacía atrás, apoyando la espalda sobre el borde de la barra, y quede observando la pista con mi ojo visible mientras movía el vaso vacío en mi mano derecha. Me resultaba un poco incomoda la ropa que llevaba, pues antes de ir allí me obligaron a comprar ropa nueva: Una camisa negra de manga larga, la cual llevaba recogida hasta los codos, pantalones blancos, un cinturón negro y zapatos negros también. Era bastante incomodo llevar eso puesto, estaba acostumbrado a prendas que daban mejor movilidad, no a eso… aunque debía admitir que se sentía bien usar algo diferente, aunque mi parche seguía allí, como siempre.
- ¡Mira Alex! –el grito de uno de mis compañeros de gremio en la pista me sobresalto por un segundo, girando la cabeza de un lado a otro para tratar de localizarlo, hasta que lo encontré, junto al resto, bailando en una fila junto con otro grupo más grande, en el cual habían mujeres- ¡Únete! –desde mi lugar simplemente sonreí y negué con la cabeza, eso no era precisamente algo a lo que estuviera dispuesto a hacer, simplemente porque no me apetecía. Por otro lado, con el hecho de que ellos habían encontrado algo con que distraerse, solo me quedaba esperar a que el efecto del alcohol se les pasara un poco para poder irnos- ¡Wilo, ponte los pantalones idiota!
Si, definitivamente sería una laarga noche.
Si, por la noche Crocus tenía otra cara, y eso todo el mundo lo sabía… o bueno, no todos.
En uno de los tantos bares que había por la zona más “Activa” durante la noche se estaba llevando a cabo una pequeña reunión entre magos de un gremio en común, la mayoría sujetos de una edad bastante madura, rondando los treinta o cuarenta años. No eran viejos, pero tampoco estaban en la primavera de su juventud. Era un grupo de siete magos sentados frente a la barra, la mayoría con una jarra de cerveza en la mano y una expresión que los dejaba en evidencia: Estaban muy borrachos. Bueno, todos menos uno
- Que no tomare eso, dejad de insistir ya… –aleje aquella jarra de cerveza de mi por enésima vez, devolviéndosela a Wilo, el organizador de todo eso. Con mi avance en la categoría de misiones, además del tiempo que ya llevaba en Sabertooth, comencé a ser cada vez más incluido entre la gente del gremio que quizás al principio no me habían prestado mucha atención. Wilo era uno de ellos y, como disculpa por haberme “Ignorado” por tanto tiempo, había comenzado a sacarme, junto con un grupo de magos del gremio, a lugares como ese: Bares a los que la gente iba a bailar por las noches, pasarla bien y despejarse de las cosas de la rutina. O bueno, así me lo explicaron.
Desde que llegamos al lugar la cosa seguía igual: Ellos se acercaban a la pista, hablaban con las mujeres que había bailando allí, y luego volvían cabizbajos a beberse todo el contenido de sus jarras. Aquello se repitió varias veces, hasta que prácticamente ya no se podían levantar de la silla. El olor a alcohol que desprendían era muy fuerte, afortunadamente parecía que ya no podían tomar más, pero como ya tenían la cerveza en sus jarras me querían hacer tomar a mí. Según ellos era muy aburrido que estuviera allí y no me hubiera despegado de la barra, además de que solo estaba bebiendo agua- Vamos Alex, diviértete un poco compañero, en la vida no todo son misiones –no me molestaba sus formas de ser, cuando estaban sobrios eran muy amables y solía pasarme de vez en cuando las tardes dando una vuelta por allí con ellos, pero cuando se pasaban con la bebida eran… un poquito pesados- ¡Venga chicos, vamos a buscar con quien bailar! –y así volvieron a levantarse, como bien podían, dirigiéndose a paso tambaleante a la pista de baile. El lugar estaba bastante lleno, así que tenía la esperanza de que se perdieran por un rato, al menos hasta que el alcohol se les fuera un poco de las neuronas.
- ¿Desea tomar algo más? –mire al encargado de la barra por un segundo y negué levemente con la cabeza, tomando el vaso con agua que tenía en frente, sobre la barra, y bebiéndome su contenido mientras me giraba sobre el taburete, quedando de frente a la pista de baile, la cual se encontraba llena de gente saltando y gritando. Me recline un poco hacía atrás, apoyando la espalda sobre el borde de la barra, y quede observando la pista con mi ojo visible mientras movía el vaso vacío en mi mano derecha. Me resultaba un poco incomoda la ropa que llevaba, pues antes de ir allí me obligaron a comprar ropa nueva: Una camisa negra de manga larga, la cual llevaba recogida hasta los codos, pantalones blancos, un cinturón negro y zapatos negros también. Era bastante incomodo llevar eso puesto, estaba acostumbrado a prendas que daban mejor movilidad, no a eso… aunque debía admitir que se sentía bien usar algo diferente, aunque mi parche seguía allí, como siempre.
- ¡Mira Alex! –el grito de uno de mis compañeros de gremio en la pista me sobresalto por un segundo, girando la cabeza de un lado a otro para tratar de localizarlo, hasta que lo encontré, junto al resto, bailando en una fila junto con otro grupo más grande, en el cual habían mujeres- ¡Únete! –desde mi lugar simplemente sonreí y negué con la cabeza, eso no era precisamente algo a lo que estuviera dispuesto a hacer, simplemente porque no me apetecía. Por otro lado, con el hecho de que ellos habían encontrado algo con que distraerse, solo me quedaba esperar a que el efecto del alcohol se les pasara un poco para poder irnos- ¡Wilo, ponte los pantalones idiota!
Si, definitivamente sería una laarga noche.
- Off-rol:
- Idea de tema random que se me ocurrió, quien quiera meterse sera bienvenid@ xD
Alex Zeik- Rango A
- Mensajes : 278
Fecha de inscripción : 02/08/2015
Edad : 26
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Ooooo siiii una buena noche se acercaba este dia, era el dia en que todas las ciudades se volvian alocados, donde reinaban aquellos fiesteros y animosos que se encontraban en todas partes de dichas ciudades. Donde los que trabajan todo el dia se situaban a descansar y divertirse entre amigos en los bares y a veces a pasar una noche magica en los burdeles para asi desestresarse un poco. Claro yo no era de ese tipo de personas, tal vez me llegaban mis dias alocados, pero ese era una ventaja al ser soltero sin tener a nadie o alguna relacion que te pudiese encadenar. Ser libre y ser completamente independizado, tu podias hacer lo que se te diera la gana, y que si las mujeres me miran como un pervertido, pues que, a mi no me importaria en lo mas minimo, yo vengo a divertirme y no voy andar estando amargado como luego hay personas que existen en el mundo, hasta que me flecheen mi corazon y me convierta entonces en su exclavo solo para esa chica al que amare tanto, con esa me ire.
Bueno dejando de lado la parte del tema de las chicas y de los burdeles, la noche era bastante joven, estaba decidido a ir algun bar para asi pasarmela en grande y conocer gente nueva por lo tanto alquilando un hotel por si acaso llegara lo improvisto, quien sabe que podria pasar durante la noche, todo puede suceder en el tiempo de la luna llena y desmadres de la ciudad.
Despues de haber alquilado dicho hotel y habitacion ya que tambien pretendia dormirme en ese lugar. Fui caminando directamente hacia el lugar del encuentro, si a ese sitio donde la diversion me llamaba, andaba esbozando una sonrisa en mi rostro notandose asi que sin ningun problema entrara al lugar.
Estando en el lugar, estaban la luces de colores por todos lados, el ruido de la gente tan animada y alocada se escuchaba alrededor mio y por sobre todo veia a las personas sonreir mientras que otras se la estaban pasando tomando y embriagandose. Unos que otros estaban completamente ya a punto de caer a la hora de que se pararan mientras que otros ya hablaban medio chistoso. Meh tipico de un lugar asi.
Por fin habia llegado al primer lugar donde me situaria primero y estaria conversando con quien estuviese, ya sea a la derecha o a mi izquierda, daba igual si era un hombre o una chica, pero queria conversar con alguien y por lo menos que nos divertieramos en grande. Me acerque entonces a la barra para asi sentarme con estilo y con bastante confianza sobre mi frunciendo las cejas para asi mostrar mis dientes al barman- Traeme un mojito por favor- El barman entonces empezo atenderme lo mas rapido que podia mientras que me traia un poco de botana para asi disfrutar del mismo.
La botana era unas papas a la francesa con bastante queso, capsup y mucha salsa picante. Entregandome esto el barman, tambien habia hecho casi lo mismo que la otra persona que tenia a lado mio, mirando a todos bailar entre otras cosas mas.De inmediato habia escuchado el grito del barman diciendo que ya estaba cervido, lo mire moviendo un poco la cabeza para asi tomar dicho mojito servido en el vaso de cristal para tomarmelo un poco
La fiesta si que esta en grande no lo crees?-Le decia a mi compañero de a lado para asi seguir mirando el espectaculo que tenia enfrente mio.
Bueno dejando de lado la parte del tema de las chicas y de los burdeles, la noche era bastante joven, estaba decidido a ir algun bar para asi pasarmela en grande y conocer gente nueva por lo tanto alquilando un hotel por si acaso llegara lo improvisto, quien sabe que podria pasar durante la noche, todo puede suceder en el tiempo de la luna llena y desmadres de la ciudad.
Despues de haber alquilado dicho hotel y habitacion ya que tambien pretendia dormirme en ese lugar. Fui caminando directamente hacia el lugar del encuentro, si a ese sitio donde la diversion me llamaba, andaba esbozando una sonrisa en mi rostro notandose asi que sin ningun problema entrara al lugar.
Estando en el lugar, estaban la luces de colores por todos lados, el ruido de la gente tan animada y alocada se escuchaba alrededor mio y por sobre todo veia a las personas sonreir mientras que otras se la estaban pasando tomando y embriagandose. Unos que otros estaban completamente ya a punto de caer a la hora de que se pararan mientras que otros ya hablaban medio chistoso. Meh tipico de un lugar asi.
Por fin habia llegado al primer lugar donde me situaria primero y estaria conversando con quien estuviese, ya sea a la derecha o a mi izquierda, daba igual si era un hombre o una chica, pero queria conversar con alguien y por lo menos que nos divertieramos en grande. Me acerque entonces a la barra para asi sentarme con estilo y con bastante confianza sobre mi frunciendo las cejas para asi mostrar mis dientes al barman- Traeme un mojito por favor- El barman entonces empezo atenderme lo mas rapido que podia mientras que me traia un poco de botana para asi disfrutar del mismo.
La botana era unas papas a la francesa con bastante queso, capsup y mucha salsa picante. Entregandome esto el barman, tambien habia hecho casi lo mismo que la otra persona que tenia a lado mio, mirando a todos bailar entre otras cosas mas.De inmediato habia escuchado el grito del barman diciendo que ya estaba cervido, lo mire moviendo un poco la cabeza para asi tomar dicho mojito servido en el vaso de cristal para tomarmelo un poco
La fiesta si que esta en grande no lo crees?-Le decia a mi compañero de a lado para asi seguir mirando el espectaculo que tenia enfrente mio.
Yamada Seiryuu- Rango D
- Mensajes : 50
Fecha de inscripción : 17/10/2015
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Las cosas habían estado bastante tranquilas desde el día en el parque de atracciones de Akane, la verdad que desde que había pasado todo aquello había decidido replantearme las cosas y hacerlas con cierto orden. Tenía que tener claro qué quería hacer y cómo. No podía plantearme el recordar mi vida si iba dando palos de ciego, no podía ir a ciegas a los sitios y, sobre todo, no podía descuidar mis llaves.
Aquel día, concretamente, estaba sentada en el gremio sin meterme con nadie cuando alguien se me acercó. Era una chica alta y rubia con cara de pocos amigos, pero realmente era una buena chica. Se llamaba Julia y era la que me había llevado allí algo de tiempo atrás. Por la sonrisa que me estaba dedicando, no me estaba dando buena espina.
-¿Qué pasa, Julia? -le pregunté expectante.
-Elie, hace tiempo que estás en el gremio y no te he visto salir de marcha en ningún momento -me soltó dejándome totalmente descolocada. Iba a decir algo cuando siguió hablando-. Siempre estás con tu misión personal y siempre lo estarás -rodó los ojos-, pero hoy te vienes conmigo a Crocus a pasar una buena noche.
-P-pero…
No me dio tiempo a quejarme, pues cuando quise darme cuenta ya estaba cambiada de ropa y en la calle esperando a que invocase a Auriga para que nos llevase a la capital. Tanto el cochero como yo nos miramos y suspiramos, nadie podía parar a Julia y era un hecho. Y así fue como me vi montada en Auriga junto a mi compañera de gremio y camino a la gran ciudad. Sin embargo, no llegamos del todo, pues el cochero se fue cuando se vio cansado.
-Ese maldito cochero es muy testarudo -se quejó Julia.
-Bueno, es así, al final te encariñas con él y todo -sonreí.
-No pasa nada, la ciudad está a unos diez minutos a pie.
Como bien dijo tardamos diez minutos en llegar. La verdad era que no me había cansado, nunca lo hacía así que no había problemas. La ciudad estaba abarrotada de gente que quería pasar una buena noche. Julia y yo decidimos entrar en el primer local que encontramos. Allí había mucho ambiente así que no sería difícil divertirnos. Nos acercamos a la barra y Julia me dijo que bailaría antes de beber algo.
-Eres un terremoto… -murmuré riéndome y la miré acercarse a un grupo de chicos y chicas a bailar-. Un botellín de agua -le dije al camarero cuando me preguntó qué quería y me miró algo raro-. Ni que la gente no bebiera agua…
Observé a mi amiga bailando con unos chicos y suspiré. En cierto modo me daba envidia que pudiera divertirse así como lo hacía, sin preocupaciones ni miedos, sabiendo quién era en todo momento. Bajé la cabeza ligeramente y suspiré nuevamente. Fue en ese momento en que me di cuenta de que no estaba sola y que allí había dos personas más. Los miré con curiosidad y suspiré por tercera vez.
-Hola pelirrojo… -le saludé como si nada- bueno y compañía -miré al otro chico y sonreí-. Creo que esta fiesta será todo un desmadre… -dije mirando a Julia bailando alegremente y sin preocupaciones.
Aquel día, concretamente, estaba sentada en el gremio sin meterme con nadie cuando alguien se me acercó. Era una chica alta y rubia con cara de pocos amigos, pero realmente era una buena chica. Se llamaba Julia y era la que me había llevado allí algo de tiempo atrás. Por la sonrisa que me estaba dedicando, no me estaba dando buena espina.
-¿Qué pasa, Julia? -le pregunté expectante.
-Elie, hace tiempo que estás en el gremio y no te he visto salir de marcha en ningún momento -me soltó dejándome totalmente descolocada. Iba a decir algo cuando siguió hablando-. Siempre estás con tu misión personal y siempre lo estarás -rodó los ojos-, pero hoy te vienes conmigo a Crocus a pasar una buena noche.
-P-pero…
No me dio tiempo a quejarme, pues cuando quise darme cuenta ya estaba cambiada de ropa y en la calle esperando a que invocase a Auriga para que nos llevase a la capital. Tanto el cochero como yo nos miramos y suspiramos, nadie podía parar a Julia y era un hecho. Y así fue como me vi montada en Auriga junto a mi compañera de gremio y camino a la gran ciudad. Sin embargo, no llegamos del todo, pues el cochero se fue cuando se vio cansado.
-Ese maldito cochero es muy testarudo -se quejó Julia.
-Bueno, es así, al final te encariñas con él y todo -sonreí.
-No pasa nada, la ciudad está a unos diez minutos a pie.
Como bien dijo tardamos diez minutos en llegar. La verdad era que no me había cansado, nunca lo hacía así que no había problemas. La ciudad estaba abarrotada de gente que quería pasar una buena noche. Julia y yo decidimos entrar en el primer local que encontramos. Allí había mucho ambiente así que no sería difícil divertirnos. Nos acercamos a la barra y Julia me dijo que bailaría antes de beber algo.
-Eres un terremoto… -murmuré riéndome y la miré acercarse a un grupo de chicos y chicas a bailar-. Un botellín de agua -le dije al camarero cuando me preguntó qué quería y me miró algo raro-. Ni que la gente no bebiera agua…
Observé a mi amiga bailando con unos chicos y suspiré. En cierto modo me daba envidia que pudiera divertirse así como lo hacía, sin preocupaciones ni miedos, sabiendo quién era en todo momento. Bajé la cabeza ligeramente y suspiré nuevamente. Fue en ese momento en que me di cuenta de que no estaba sola y que allí había dos personas más. Los miré con curiosidad y suspiré por tercera vez.
-Hola pelirrojo… -le saludé como si nada- bueno y compañía -miré al otro chico y sonreí-. Creo que esta fiesta será todo un desmadre… -dije mirando a Julia bailando alegremente y sin preocupaciones.
Elie Valentine- Rango D
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 30/09/2015
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
– ¡No se permiten niños! ¡Vete a jugar a otro lado! –el corpulento joven de seguridad me boto del tercer bar al cual había entrado, o más bien intentado entrar, durante toda la noche que llevaba vagando por Crocus para poderme divertir aunque sea un poco. – ¡Igual no quería entrar, orangután! –tuve que desquitarme antes de irme a buscar otro lugar donde SÍ me dejaran entrar a pesar de mi apariencia. No tengo ni la menor idea de cual sea mi edad, pero en definitiva no eran catorce años como la gente pensaba. Vaya estúpida recomendación que me dieron Nobarly y Yaeger para venir hasta acá. Ya me habían platicado anteriormente de sus aventuras en la ciudad cuando fueron los juegos mágicos, ¡pero esto es ridículo! En ningún lugar me dejaban permanecer aunque fuesen cinco míseros minutos sin que llamaran al de seguridad para sacarme de ahí a patadas. Los odio tanto, los odio tanto, tanto.
Ya me estaba comenzando a desesperar. Estire un poco ambos brazos para dejar salir aunque fuese un poco el estrés que había acumulado en los hombros de tantas veces que fui rechazada para probar el tan famoso alcohol de Crocus que tanto me presumían las personas en cada esquina que ofrecían información para los turistas. Voy a regresar al gremio sin haber probado pizca alguna de ese manjar que el solo pensar ello me entristecía bastante. –Que desperdicio de viaje.
Finalmente, y después de rondar mucho por las calles, di con un lugar donde las personas pasaban sin problema alguno. No había guardia de seguridad en éste. La verdad era un tanto extraño, ¿un lugar sin seguridad? Debían estar bastante necesitados de dinero como para dejar entrar incluso a los menores de edad. En fin, no me voy a quejar de una oportunidad tan grande como ésta. Tenía que aprovechar el vestido que me habían regalado los del gremio para divertirme en la ciudad. El solo recordar como cada uno de ellos decía “Crece tan rápido” me divertía bastante. Así que sin mas ni menos, entré al lugar sintiéndome satisfecha de haber logrado finalmente mi cometido, bueno…aún me faltaba probar las bebidas.
Estaba atascado de gente. Las personas no dejaban de bailar y por más que uno intentara caminar tenía que sufrir bastante las pisadas de otros para lograrlo. Me encaminé hasta la barra para pedir algo de beber pero cada vez que lo intentaba un grupo de personas bailaban frente a mí impidiéndome el paso para finalmente disfrutar de un buen trago. – ¡Oh, vamos, déjenme pasar! –tuve que empujar de manera brusca a las personas hasta abrir aunque fuese una pequeña grieta y así llegar hasta la barra. Lo que no me esperaba, es que lo hicieran de golpe. En cuanto sintieron que había aumentando mi fuerza para pasar, abrieron paso haciendo que el impulso que había acumulado en mi cuerpo me hiciera chocar con el tubo de la barra causando una ligera conmoción en mi cerebro. No se cuanto tiempo estuve mareada, al intentar levantarme sosteniéndome del tubo que me había ocasionado el dolor, lo primero que vi fue un mojito que me lleno de felicidad al poder ver finalmente alcohol después de tantas molestias. Pero para mi mala suerte ya era de alguien. El joven que estaba tomando la bebida se me hacía ligeramente familiar, pero estaba tan mareada que no lograba percibir bien su rostro, así que me fui con la finta de que era…– ¡Hey, Mysto! –le abracé por el cuello esperando a que me reconociera por la forma de saludar tan efusiva que realizaba siempre. ¡Claro que era Mystogan! ¿Quién más tenía el cabello azul y una manera tan peculiar de vestirse en todo Fiore?
Arcueid Crimson- Rango D
- Mensajes : 165
Fecha de inscripción : 11/04/2015
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Sinceramente, no sabía donde he llegado a parar en mis viajes pero, de no ser por unos amables señores que me acogieron cuando estaba mas o menos moribunda y muerta de hambre no estaría tumbada en una cama con una cantidad de comida y con mi vestido actual limpia y totalmente reparado. Aunque claro me encontré desnuda en la cama cuando me desperté. Por lo que se ve, no he podido cambiar mi masa muscular por la falta de comida, así que me encuentro con un cuerpo esbelto y delgado, aunque se me veían los huesos de las costillas, pero no hay nada que se pueda solucionar con una buena cantidad de comida! En fin, ya que estaba del todo recuperada, estaba dispuesta a irme, mientras buscaba mis cosas y me vestía, pero cuando entraron mis salvadores con un vestido en sus manos, me dijeron de que tenía que trabajar para ellos en algo al que llaman "club nocturno", intenté negarme y seguir con mi viaje, pero al final me convencieron con que me pagarían con mucha comida y bebida.
Cayó la noche, había mucha gente en el lugar donde tenía que trabajar y yo tenía que atender a los clientes, según lo que me dicen ellos es fácil, solo tenía que conversar con las personas a las que tengo que atender y hacerles pasar un buen rato, aunque es extraño, todos a los que atiendo son hombres, hombres que suelen decir cosas extrañas y que apenas entiendo, y mucho menos entiendo la razón por la que debo vestirme con este traje de doncella tan extraños, son muy ligeras comparados con las que he visto en otros lugares, es como si apenas llevase nada encima. En fin siguiendo volviendo a lo que iba, cuando es de noche la gente se vuelve mas extraña y salvaje, veo a todos moviendo su cuerpo como si tuvieran espasmos musculares, si no recuerdo mal, lo llamaban "Danza" o algo así, movimientos corporales que se dejan llevar de acuerdo con la música que escuchan... O era mas o menos de ese modo, no sé, en todo caso, no parecía estar tan mal eso de bailar, parecía ser divertido y todo, pero no podía entretenerme, tenía que atender a muchos clientes, de los cuales acaban embobados por mi diciendo que están "enamorados" o diciendo que soy bella, no entiendo mucho lo que querían decir mientras conversaba y les hacía pasar un buen rato, pero el simple hecho de a pesar de tener estas cicatrices en el cuerpo les hacía parecer bella, me hacía sonrojar un poco, los minutos pasaron mucho mas largos de lo habitual, y vaya, muchos clientes me reclamaban y decían algo con ser la numero 1, a medida e que iba atendiendo mas persones, mas peticiones extrañas me hicieron hacer, como beber un barril entero de alcohol, echar pulsos, dejar que me toquen los senos, cosas sin sentido.
Pero las peticiones que hacía no eran tan malas como parecen, ya que al fin y al cabo, me traían una gran cantidad de comida, supongo que estar en este trabajo del "Club" no era tan malo después de todo, no solo eso, también podía pelear a gusto ya que mi otra parte del trabajo era encargarme de que no cause muchos problemas, supongo que eso significa de que puedo zurrar a cualquiera que me cause problema, como ahora mismo, que un cliente me pegó una nalgada sin razón alguna, y claro, inconscientemente le partí la cara de un puñetazo y acabó estampado contra la pared.
-Vaya... Creo que me he pasado. Estás bien?-
Pregunté un poco preocupada por la persona a la que golpeé, aunque disponía de poco tiempo para preocuparme de los demás, ahora mismo tenía que atender a otros clientes ya que luego otro me empezó a golpear con una botella de cristal en la cabeza por venganza, puesto que la persona a la que golpeé era su compañero... Eso no ha sido muy amable por su parte, pero bueno supongo de que me lo merecía... O eso creo, me giré solo para ver a la persona que me ha golpeado sin apenas dejar de sonreír y decir: -Podrías no volver a hacer eso y no causar mas problemas? Por favor?- De la manera mas educada posible y sin perder la calma, pero se pasó cuando aquella persona me volvió a golpear otra vez con otra botella de cristal y a decir palabras malsonantes que hasta un ratón de la ciudad es incluso mas gentil que ese hombre.
-Buscando pelea eh? Bueno, si esta es tu petición.-
Dije mientras mostraba una sonrisa falsa ante el mientras me crujía los nudillos lista para golpear al maleducado que me ha golpeado con una botella de cristal.
Cayó la noche, había mucha gente en el lugar donde tenía que trabajar y yo tenía que atender a los clientes, según lo que me dicen ellos es fácil, solo tenía que conversar con las personas a las que tengo que atender y hacerles pasar un buen rato, aunque es extraño, todos a los que atiendo son hombres, hombres que suelen decir cosas extrañas y que apenas entiendo, y mucho menos entiendo la razón por la que debo vestirme con este traje de doncella tan extraños, son muy ligeras comparados con las que he visto en otros lugares, es como si apenas llevase nada encima. En fin siguiendo volviendo a lo que iba, cuando es de noche la gente se vuelve mas extraña y salvaje, veo a todos moviendo su cuerpo como si tuvieran espasmos musculares, si no recuerdo mal, lo llamaban "Danza" o algo así, movimientos corporales que se dejan llevar de acuerdo con la música que escuchan... O era mas o menos de ese modo, no sé, en todo caso, no parecía estar tan mal eso de bailar, parecía ser divertido y todo, pero no podía entretenerme, tenía que atender a muchos clientes, de los cuales acaban embobados por mi diciendo que están "enamorados" o diciendo que soy bella, no entiendo mucho lo que querían decir mientras conversaba y les hacía pasar un buen rato, pero el simple hecho de a pesar de tener estas cicatrices en el cuerpo les hacía parecer bella, me hacía sonrojar un poco, los minutos pasaron mucho mas largos de lo habitual, y vaya, muchos clientes me reclamaban y decían algo con ser la numero 1, a medida e que iba atendiendo mas persones, mas peticiones extrañas me hicieron hacer, como beber un barril entero de alcohol, echar pulsos, dejar que me toquen los senos, cosas sin sentido.
Pero las peticiones que hacía no eran tan malas como parecen, ya que al fin y al cabo, me traían una gran cantidad de comida, supongo que estar en este trabajo del "Club" no era tan malo después de todo, no solo eso, también podía pelear a gusto ya que mi otra parte del trabajo era encargarme de que no cause muchos problemas, supongo que eso significa de que puedo zurrar a cualquiera que me cause problema, como ahora mismo, que un cliente me pegó una nalgada sin razón alguna, y claro, inconscientemente le partí la cara de un puñetazo y acabó estampado contra la pared.
-Vaya... Creo que me he pasado. Estás bien?-
Pregunté un poco preocupada por la persona a la que golpeé, aunque disponía de poco tiempo para preocuparme de los demás, ahora mismo tenía que atender a otros clientes ya que luego otro me empezó a golpear con una botella de cristal en la cabeza por venganza, puesto que la persona a la que golpeé era su compañero... Eso no ha sido muy amable por su parte, pero bueno supongo de que me lo merecía... O eso creo, me giré solo para ver a la persona que me ha golpeado sin apenas dejar de sonreír y decir: -Podrías no volver a hacer eso y no causar mas problemas? Por favor?- De la manera mas educada posible y sin perder la calma, pero se pasó cuando aquella persona me volvió a golpear otra vez con otra botella de cristal y a decir palabras malsonantes que hasta un ratón de la ciudad es incluso mas gentil que ese hombre.
-Buscando pelea eh? Bueno, si esta es tu petición.-
Dije mientras mostraba una sonrisa falsa ante el mientras me crujía los nudillos lista para golpear al maleducado que me ha golpeado con una botella de cristal.
Hermit- Rango E
- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 19/09/2015
Localización : En un templo abandonado.
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Seguí con la mirada a mi grupo de compañeros, más que nada para tenerlos controlados y que no hicieran alguna estupidez estando tan borrachos, hasta que el cumulo de gente que se encontraba en la pista termino por hacer que se me perdieran de vista- Genial -susurre tratando de localizarlos nuevamente, pero era en vano. Con el tamaño que tenía aquel lugar no sería nada fácil encontrarlos, así que me resigne a que debería hacerlo luego. Igual, estar allí tampoco era de mi disgusto, solo me molestaba que me quisieran hacer beber a como dé lugar, pero con los muchachos distraídos en la pista ese factor ya no estaba, podía pasarme el rato en la barra, porque yo de bailar nada.
Un chico llego a se sentó en el taburete que se encontraba a mi lado izquierdo, desde mi perspectiva de estar mirando de frente a la pista. No le preste demasiada atención, limitándome a chiflar mientras tomaba el vaso de vidrio vacío, donde anteriormente había estado bebiendo agua, y lo hacía girar sobre mi dedo índice como si de un balón se tratara. Permanecí así por unos segundos, hasta que las palabras del muchacho a mi izquierda me hicieron perder la concentración, dejando caer el vaso pero atrapándolo con mi otra mano antes de que llegara a tocar el piso, dejándolo sobre la barra por seguridad antes de mirar al peliazul- Este lugar está a reventar -me estire un poco, bostezando- Como la gente siga llegando, no se podrá ni caminar por aquí -comente mientras volvía a tomar el vaso de la mesa, levantando una ceja al notar como este estaba lleno de un líquido transparente, el cual supuse que era solo agua.
La llegada de alguien más a la barra me saco de mis cavilaciones acerca del contenido de mi vaso, observando como a mi lado derecho se colocaba una muchacha de cabellos castaños, la cual no tarde en reconocer. El que me saludara ayudo a confirmar que se trataba de aquella chica que conocí en el Akane Resort aquel día- Hola, castaña -saluda de igual manera, pues como ella no se sabía mi nombre, yo tampoco el de ella- Si esto sigue así, comenzare a sentir lastima por quien tenga que limpiar el lugar luego -sonreí ladino, acomodándome el parche con mi mano derecha mientras con la otra acercaba al vaso a mis labios, pero antes de que pudiera probar el contenido de este el sonido de algo chocar contra el tubo de la barra lo freno en seco, mirando a su izquierda como una chica de cabellos rubios se levantaba del suelo para luego abrazarse al peliazul que se encontraba a su lado- Eso tuvo que doler, ¿Esta bien? -pregunte, mientras para mis adentro me preguntaba si aquella chica se había caído por estar muy borracha ya, o porque de por sí ya era difícil moverse por la cantidad de gente que había.
Finalmente vi un momento de calma para poder tomar un trago del líquido transparente que estaba servido en mi vaso hacía ya unos minutos, pero justo cuando estaba por reclinar este sobre mis labios a un borracho se le dio por cruzar bailando demasiado cerca de la barra, con la mala suerte de tener que golpearme el brazo con el cual estaba sosteniendo el vaso, haciéndome volcar todo el contenido del mismo sobre mi camisa- Venga, tiene que ser una broma... -susurre mientras sentía como la camisa se me pegoteaba por el líquido, el cual al parecer no era agua. Suspire, dejando el vaso sobre la barra de nuevo antes de apretar los puños por un segundo, alertado por el sonido de algo chocar contra una pared- ¿Ya hay peleas? Wilo mas te vale no meterte en líos... -era lo único que esperaba, pues tener que sacar a ese tipo de una riña resultaba bastante complicado, en especial por el detalle de que el primero en querer quedarse era él, aunque lo estuvieran moliendo a golpes.
Un chico llego a se sentó en el taburete que se encontraba a mi lado izquierdo, desde mi perspectiva de estar mirando de frente a la pista. No le preste demasiada atención, limitándome a chiflar mientras tomaba el vaso de vidrio vacío, donde anteriormente había estado bebiendo agua, y lo hacía girar sobre mi dedo índice como si de un balón se tratara. Permanecí así por unos segundos, hasta que las palabras del muchacho a mi izquierda me hicieron perder la concentración, dejando caer el vaso pero atrapándolo con mi otra mano antes de que llegara a tocar el piso, dejándolo sobre la barra por seguridad antes de mirar al peliazul- Este lugar está a reventar -me estire un poco, bostezando- Como la gente siga llegando, no se podrá ni caminar por aquí -comente mientras volvía a tomar el vaso de la mesa, levantando una ceja al notar como este estaba lleno de un líquido transparente, el cual supuse que era solo agua.
La llegada de alguien más a la barra me saco de mis cavilaciones acerca del contenido de mi vaso, observando como a mi lado derecho se colocaba una muchacha de cabellos castaños, la cual no tarde en reconocer. El que me saludara ayudo a confirmar que se trataba de aquella chica que conocí en el Akane Resort aquel día- Hola, castaña -saluda de igual manera, pues como ella no se sabía mi nombre, yo tampoco el de ella- Si esto sigue así, comenzare a sentir lastima por quien tenga que limpiar el lugar luego -sonreí ladino, acomodándome el parche con mi mano derecha mientras con la otra acercaba al vaso a mis labios, pero antes de que pudiera probar el contenido de este el sonido de algo chocar contra el tubo de la barra lo freno en seco, mirando a su izquierda como una chica de cabellos rubios se levantaba del suelo para luego abrazarse al peliazul que se encontraba a su lado- Eso tuvo que doler, ¿Esta bien? -pregunte, mientras para mis adentro me preguntaba si aquella chica se había caído por estar muy borracha ya, o porque de por sí ya era difícil moverse por la cantidad de gente que había.
Finalmente vi un momento de calma para poder tomar un trago del líquido transparente que estaba servido en mi vaso hacía ya unos minutos, pero justo cuando estaba por reclinar este sobre mis labios a un borracho se le dio por cruzar bailando demasiado cerca de la barra, con la mala suerte de tener que golpearme el brazo con el cual estaba sosteniendo el vaso, haciéndome volcar todo el contenido del mismo sobre mi camisa- Venga, tiene que ser una broma... -susurre mientras sentía como la camisa se me pegoteaba por el líquido, el cual al parecer no era agua. Suspire, dejando el vaso sobre la barra de nuevo antes de apretar los puños por un segundo, alertado por el sonido de algo chocar contra una pared- ¿Ya hay peleas? Wilo mas te vale no meterte en líos... -era lo único que esperaba, pues tener que sacar a ese tipo de una riña resultaba bastante complicado, en especial por el detalle de que el primero en querer quedarse era él, aunque lo estuvieran moliendo a golpes.
Alex Zeik- Rango A
- Mensajes : 278
Fecha de inscripción : 02/08/2015
Edad : 26
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Seguia en el bar tomando un poco de mi mojito, ese esquisito sabor agrio pero a la vez ligero que hacia dar ese liquido tan embriagado que podia hacer que se emborracharia uno. Claro que le habia dado un pequeño sorbo, pude aun observar como la gente bailaba y disfrutaba de la musica, si, habian como siempre amargados como al parecer...el que estaba a mi derecha, pero eso no importaba o aparentaba ese chico ser amrgado, asi que al escuchar lo que me decia yo le respondia sin ningun problema alguno-Deja que se acomule mas la gente-Señalaba entonces con mi dedo indice aun teniendo el mojito en mi mano-apenas es el comienzo del antro aqui, creeme.-Decia para luego mirarlo con seriedad pero al mismo tiempo pareciendome cool- parece ser que apenas y eres nuevo en este tipo de lugares no?-tomaba otro sorbo para asi esperar a que llegara terminarmela y despues lanzarme a cualquier chica que se me cruzara...sobre todo por mi mania de besarla cualquiera y esperaba que no se acercaran en mi rostro pues estaria en peligro de ser besado por mis labios.
Una chica de cabellos castaños habia llegado al lugar, tan solo la observe de piez a cabeza, nada mal, pues era una bella mujer y seguramente para uno ponerla en la cama, si habia pensado pervertidamente, pero nadie lo sabria en lo absoluto-Sera un desmadre? oo seeee-Mencionaba esto para luego despues ser interrumpido por otra chica de cabellos rubios y ojos cafes causando que sintiera su cuerpo ajeno que me acorralaba con sus brazos, tan solo la observe sorprendido y no obstante me mencionaba un nombre diciendome "Mysto.."Me quedaba observandola por un momento algo sorprendido, lleve mi mano entonces hacia su barbilla para asi levantarla un poco y al mirar mas su rostro, era la chica mas hermosa que me habia encontrado en mi vida, no obstante puse un rostro picaro para decirle lo siguiente-Hola preciosura, nada mal, eres bellisima-Dicho esto lleve mis labios para asi besarla cerrando asi mis ojos, inmediatamente con mi otra mano sin querer lo habia llenado un poco de agua a mi mojito causando que no me percatara y para el colmo mostrar asi mi presencia magica de un Dragon Slayer de agua por la pequeña aura que habia mostrado. Terminando de hacerlo segui mirandola picaramente, no hasta que me sorprendi miraba a otro lado con verguenza y preocupandome- Perdon! no fue mi intencion-
Observe con atencion que el de cabellos rojizos naranjos se habia atravesado con una persona haciendo que se le cayera encima su licor en el pecho-uuuuu...y no se disculpo yo que tu le diria esto-Mire al sujeto que ni siquiera tuvo la indignacion de disculparse ante el joven de alado para asi alzar mi voz-Oye! gracias por pedir disculpas a mi amigo!-Terminando de decir esto ponia mis manos sobre mi nuca-Problema resuelto, y si quiere pelear con gusto peleo con el-
Una chica de cabellos castaños habia llegado al lugar, tan solo la observe de piez a cabeza, nada mal, pues era una bella mujer y seguramente para uno ponerla en la cama, si habia pensado pervertidamente, pero nadie lo sabria en lo absoluto-Sera un desmadre? oo seeee-Mencionaba esto para luego despues ser interrumpido por otra chica de cabellos rubios y ojos cafes causando que sintiera su cuerpo ajeno que me acorralaba con sus brazos, tan solo la observe sorprendido y no obstante me mencionaba un nombre diciendome "Mysto.."Me quedaba observandola por un momento algo sorprendido, lleve mi mano entonces hacia su barbilla para asi levantarla un poco y al mirar mas su rostro, era la chica mas hermosa que me habia encontrado en mi vida, no obstante puse un rostro picaro para decirle lo siguiente-Hola preciosura, nada mal, eres bellisima-Dicho esto lleve mis labios para asi besarla cerrando asi mis ojos, inmediatamente con mi otra mano sin querer lo habia llenado un poco de agua a mi mojito causando que no me percatara y para el colmo mostrar asi mi presencia magica de un Dragon Slayer de agua por la pequeña aura que habia mostrado. Terminando de hacerlo segui mirandola picaramente, no hasta que me sorprendi miraba a otro lado con verguenza y preocupandome- Perdon! no fue mi intencion-
Observe con atencion que el de cabellos rojizos naranjos se habia atravesado con una persona haciendo que se le cayera encima su licor en el pecho-uuuuu...y no se disculpo yo que tu le diria esto-Mire al sujeto que ni siquiera tuvo la indignacion de disculparse ante el joven de alado para asi alzar mi voz-Oye! gracias por pedir disculpas a mi amigo!-Terminando de decir esto ponia mis manos sobre mi nuca-Problema resuelto, y si quiere pelear con gusto peleo con el-
- Spoiler:
- perdon por la tardanza pero e estado muy ocupado ;w; D; y luego que estoy mal de cierto cosa que no me deja en paz pues no puedo rolear tampoco a gusto ;^; gomen uwu. si ven que tardo en responder, salten mi turno :'c
Yamada Seiryuu- Rango D
- Mensajes : 50
Fecha de inscripción : 17/10/2015
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Francamente, no quería estar allí, pero Julia era demasiado… persistente. Desde que me había encontrado perdida por ahí y debido a mi falta de memoria, se había decidido a verse como mi hermana mayor, quien tenía que cuidarme y protegerme ante cualquier cosa, pero también tenía que conseguir que me divirtiera como “la joven que era” esas eran sus palabras más comunes.
Así pues, me limité a mirarla bailar mientras yo me quedaba en la barra junto a los dos chicos mirando lo que pasaba por allí. Sinceramente, no entendía qué veía la gente en ir a aquellos sitios, pero parecía que se divirtieran de verdad. Para mí aquello era ruido, descontrol y locura absoluta.
Mientras estábamos allí se acercó una chica que acabó colgada del cuello del chico de pelo azul. La miré de reojo y sonreí, parecía que estuviera tan perdida como yo, pero quizás solo fueran imaginaciones mías. Sin embargo, el chico parecía totalmente alegre de que la joven se hubiera acercado así a él. La cuestión era que para mí todo aquello eran solo especulaciones, pues realmente no sabía nada de cómo actuaban las chicas con los chicos y viceversa. Para mí todo era nuevo, por lo menos desde que había vuelto a la consciencia.
Las cosas parecían estar bien hasta que un tipo le dio un botellazo en la cabeza a una chica. Me quedé muerta al ver aquello, sin embargo, ella no parecía amedrentarse, es más le propinó un buen puñetazo también. Miré hacia lo lejos para ver si veía a Julia que estaba cerca de la chica y se le veía enfadada y con ganas de camorra. Pero me descentré de todo aquello al ser empujada por un tipo que, al parecer, también había empujado al pelirrojo y le había manchado la camisa.
-Esto empieza a no gustarme… -murmuré mirando a Julia que se había acercado a la chica que había sido golpeada y le había propinado un buen golpe a otro que se le acercaba-. Julia… -murmuré sabiendo que aquello no era bueno. Miré al pelirrojo, luego a la chica rubia y luego al peliazul-. Esto no es bueno… -dije agarrando las llaves que tenía colgadas del cinturón por si fuera necesario actuar rápidamente.
Así pues, me limité a mirarla bailar mientras yo me quedaba en la barra junto a los dos chicos mirando lo que pasaba por allí. Sinceramente, no entendía qué veía la gente en ir a aquellos sitios, pero parecía que se divirtieran de verdad. Para mí aquello era ruido, descontrol y locura absoluta.
Mientras estábamos allí se acercó una chica que acabó colgada del cuello del chico de pelo azul. La miré de reojo y sonreí, parecía que estuviera tan perdida como yo, pero quizás solo fueran imaginaciones mías. Sin embargo, el chico parecía totalmente alegre de que la joven se hubiera acercado así a él. La cuestión era que para mí todo aquello eran solo especulaciones, pues realmente no sabía nada de cómo actuaban las chicas con los chicos y viceversa. Para mí todo era nuevo, por lo menos desde que había vuelto a la consciencia.
Las cosas parecían estar bien hasta que un tipo le dio un botellazo en la cabeza a una chica. Me quedé muerta al ver aquello, sin embargo, ella no parecía amedrentarse, es más le propinó un buen puñetazo también. Miré hacia lo lejos para ver si veía a Julia que estaba cerca de la chica y se le veía enfadada y con ganas de camorra. Pero me descentré de todo aquello al ser empujada por un tipo que, al parecer, también había empujado al pelirrojo y le había manchado la camisa.
-Esto empieza a no gustarme… -murmuré mirando a Julia que se había acercado a la chica que había sido golpeada y le había propinado un buen golpe a otro que se le acercaba-. Julia… -murmuré sabiendo que aquello no era bueno. Miré al pelirrojo, luego a la chica rubia y luego al peliazul-. Esto no es bueno… -dije agarrando las llaves que tenía colgadas del cinturón por si fuera necesario actuar rápidamente.
- Off:
- Siento la tardanza, lo malo del post y lo corto, no he tenido tiempo con los exámenes
Elie Valentine- Rango D
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 30/09/2015
Re: Una larga noche en Crocus [Libre]
Beber era la única razón por la cual había venido hasta estos aposentos de dudosa procedencia, pero por muy necesitado que estaba mi cuerpo por un poco de alcohol no valía la pena mi actual situación. Al sentir una mano sobre mi quijada me di cuenta que Mystogan, no era el peli-azul que llegué a conocer en más de una ocasión. Era una persona completamente diferente, lo único similar que tenía con Mysto era su cabello…y con suerte, porque siquiera estaba por completo azul. Su rostro no me ocasionó desagrado alguno hasta verlo realizar una mueca de la cual me había acostumbrado después de conocer por mucho tiempo al mujeriego de Bacchus; detestaba demasiado esa mirada. Lo siguiente que hizo fue besarme, be-sar-me…un sujeto completamente desconocido. Negro, eso fue lo único que alcanzaban a ver mis ojos después de tal conmoción, habían ultrajado mi cuerpo algo por lo cual había estado guardando por mucho tiempo, siquiera dejaba que me tomaran de la mano mucho menos dejaba que me besaran.
De no ser por su escusa barata para arreglar el problema, hubiese mantenido ese estado de Shock por unos cuantos minutos mas y me hubiese perdido de la pelea que se estaba realizando de la nada dentro del lugar. Primero observé a las personas que estaban junto a nosotros, una castaña de cuerpo extremadamente voluptuoso y un pelirrojo…extrañamente familiar… ¿Era Alex? De no ser por su parche nunca habría adivinado que se podría tratar de él en toda esta oscuridad limitada de colorida luz. Estaba mojado, ni siquiera sabía porque–Si no sabes tomar, no la consumas–aunque a juzgar por el olor podría decir que siquiera era alcohol y el volumen de la música no ayudaba en nada con mi concentración.
Lo que colmó la gota de mi paciencia, fue el presenciar a una mujer siendo golpeada por un sujeto, aunque hubiese tomando una posición de ataque bastante buena. Troné ambos nudillos de ambas manos y miré a la castaña que lucía un tanto asustada por lo siguiente que llegase a pasar. Luego me dirigí al sujeto que me había besado con una actitud bastante molesta–Peli-azul, cuando termine esto, te daré la paliza de tu vida–en caso de que la cosa se pusiera peor, no dudaría en entrar en la pelea. Ahora no podre tomar a gusto.
- Música del Bar porque Yolo (?):
- Off-Rol:
- Lamento la demora, pero también ando medio ocupada con trabajos parciales y es una joda XD por eso quedó un poco corto debido a la falta de imaginación.
Arcueid Crimson- Rango D
- Mensajes : 165
Fecha de inscripción : 11/04/2015
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