Trae de nuevo al Pequeño Timmy. [Misión]

En el gremio, con las manos en el bolsillo, mientras miraba hacía el techo, esté no hacía nada más que eso mientras miraba hacía a un costado, había un tablero gigante… Un día aburrido, no había nada más que hacer, se había puesto su cara sobre la mesa, mientras un suspiro había sucedido ahí mismo. Notando como todo andaba tranquilo, los pájaros durmiendo en su árbol que era como su casa, las nubes se movían muchos magos andaban haciendo de las suyas también ugh… Que lamentable… Sin duda alguna esto no está como de costumbre agarrando un mechón de su cabello mientras miraba hacía un pequeño lado, en un rincón, no había nada simple mente estaba el rincón, se había levantado mientras camino unos cuantos pasos… Se detuvo, dio vuelta y se dirigió al tablero de misiones supongo que hoy paso de eso decía, dado que andaba en un día donde quería emoción, en sus labios se tornó una sonrisa muy tranquila.

Mirando de un lado hacía otro mientras buscaba algo no tan de “acción” dado que hoy no tendría suficiente fuerza para muchas cosas tan locas, aunque quería realmente emocionarse lo suficiente como para ello, viendo hacía una esquina del tablero, vio una misión, caminando, tomando y leyendo esta Ohhh~ Interesante, sin duda alguna, quizás vaya decía para que luego guardarla en su bolsillo, mientras caminaba hacía al centro de Magnolia, mientras veía todos los lugares, en una puerta enorme, había sido llamado y lo hicieron pasar – gracias, ahí estaré pasando, perdón las molestias – decía con plena seguridad, elegancia y muy educado, mientras que se ponía en la sala principal un hombre muy adinerado lo esperaba.

Al notar este lo había visto en algún lado, aunque no recordaba bien, mientras después de eso cerro sus ojos unos segundos, los volvió a abrir y con mucha tranquilidad le dijo lo siguiente – Soy Storm, mago de Fairy Tail, vengo por la misión que ha puesto en mi gremio – dijo eso mientras después aviso que habían más magos que se unirían a esta misión tan “importante” para él, dado que era la vida de su propio hijo quién hedería toda su fortuna después de todo, era algo muy serio.

Había calmado ahí cerrando sus ojos con plena tranquilidad mientras un pensamiento había pasado por su cabeza, su infancia, su proceso y demás cosas. No pudo evitar morder su labio en un momento, pero como andaba en un trabajo quiso evitar dicha cosa, no andaba en un sitio tan tonto como para eso. Acomodado  en el sillón tranquila mente tenía una textura, una suavidad y además de que era demasiado cómodo un sillón blanco con una forma bien hecha sin duda alguna esto era el poder del dinero además que si se podía mirar hacía todos lados se podía saber muchas cosas más.

Ponía sus dos manos en el bolsillo cuando miraba directa mente al señor, cuando de repente una visita muy extraña, un muchacho a simple vista, así aparentaba, color de cabello un tanto raro y un tipo de vestimenta muy inusual, aunque no tenía nada que pensar por qué siempre se quitaba la vestimenta – un gusto, mi nombre es Storm, veo que eres un mago muy fuerte, espero que la misión sea muy efectiv a tu lado, espero que nos llevemos bien – tenía un aire… Muy parecido a mí, pero tenía algo que quizás lo haría diferente, quizás su magia, por lo cual dejó pasar eso.

También vino alguien más… Aunque este no era normal, tenía más elegancia y se podía ver que este también tenía mucho dinero el mundo del dinero… Es complicado y más cuando se disfrazan de esta manera… ¿Se quieren creer un héroe con capas, es enserio? decía aunque no tenía malas intenciones, su mente era quién pensaba dichas cosas también, se levantó agachando su cabeza, no por cobarde, si no por respeto si no la educación de su familia hubiera sido en vano – veo que ya estamos todos… Bueno, me encantaría que se pusiera las cosas en marcha, señor no me quiero aburrir más, dudo que venga alguien más, ¿cierto? – así afirmo dicha persona mayor con la cabeza, mientras sus ojos andaban bien serios y su mirada hacía los tres.

Este buen señor conto de sus problemas, tan inusuales a su día de una gran fiesta de cumpleaños de su hijo, por lo cual su captura en un buen estado era necesario.

Se notaba una tensión un tanto preocupante, no solo por el mismo padre, si no por los empleados y demás que habitaban en la casa… Eso hacía que el trabajo parecía más rango superior que un “D” pero bueno, al final de todo, de decir las palabras aquel sujeto de cabellos rubios con elegancia y además de una actitud muy educada se retiró de ahí mientras quizás quería hacer muchas cosas cuanto antes… Dada la situación actual, creo que era tiempo de moverse, cruzado de brazos mirando hacía al sujeto sin duda alguna había algo que me preocupaba – Disculpe mi atrevimiento… ¿Qué edad tiene su hijo? – dijo mientras le miraba, notaba tención… Tal vez era muy menor, este afirmo unos diez años ya que hoy los cumplía en su totalidad y aún era un pequeño niño a pesar de su nobleza y más los asesinos era muy preocupante – Entiendo… Con más razón hay que movernos, hey tu, disculpa ¿Te llamabas Hoto Hoto? Voy a hablar con el personal de esta casa, es decir sus trabajadores y más, te veo afuera también – en el momento que había escuchado el nombre del joven andaba bostezando y lo escucho mal después de eso se fue directo hacia los trabajadores.

Buscando pistas por todos lados, lo habían llevado a su habitación… Tenía muchas cosas, se sabía que el dinero podía hacer muchas cosas, esta era una prueba de eso, mientras miraba con mucha atención dicha habitación – como me lo temía… Aquí no está – eso dijo mientras le decía una limpiadora de la casa que cuando eso había pasado, que se había ido muchas cartas negativas habían llegado, eso se podía decir que alguien de por aquí quería sacar provecho de eso esto… Más o menos toma un momento afura salía hacía afuera, rascando su cabeza con una foto en su mano de él joven mirando hacía todos lados mientras pensaba en su mente donde podría haberse escondido y la razón del por qué lo hacía, quizás… El dinero no compraba su totalidad felicidad que pide tener el ser humano.

Al mirar en frente, andaba dicha persona rubia el hombre elegante, le había contado toda su información más reciente, sus dudas aún seguían pero las otras habían sido quitadas gracias a su búsqueda tan amplia por los adentro de la mansión, solo faltaba una persona, se rascaba su cabeza mientras miraba hacia arriba y dejaba cerrado su ojo derecho con plena aburrición y bostezaba en el mismo acto, habían aun piezas que faltaban calzar pero bueno la situación imponía velocidad y encontrarlo cuanto antes era el trabajo.

A la llegada del joven se notó una densidad entre los tres, es decir cada uno aquí… Daría sus palabras y también ideas, mientras que quizás muchas cosas pudieran pasar de aquí a adelante… Mientras miraba, escucho lo que dijo aquel sujeto mayor que parecía un héroe de capa y así mismo cerraba su ojo derecho inclinando un poco su cabeza, mirando hacía la tierra y luego al árbol – ¡Oh! ~ Interesante, aunque se te escapo algo señor, has olvidado unas cosas muy simples… Como aquello – apunto hacía las flores, en el jardín… Habían sido pisoteadas, habían huellas que simple mente tenía un niño de número de calzado – parecía que quería correr de algo, o quizás de alguien, no sé es muy raro… Además la tensión de este lugar, deja mucho que pensar – se acomodaba apoyando su espalda en el árbol mientras se cruzaba de brazos – supongamos esto: “El niño andaba en casa, jugando, pero tuvo un problema… Paso algo extraño y huyó, encontró a su padre en el centro y después huyó” Suena tonto, pero parece más creíble a mi caso – estás cosas muy rara mente pasaba pero… Quizás los asesinos tenían que ver en todo esto.

Ponía su mano en la tierra mientras hacía un vistazo de muy cerca, mientras notaba como todo andaba tranquilo – además, yo creo que el señor tiene razón, esté se fue a esa dirección, todo apunta el desastre poco notorio que dejo el niño, aunque hay algo que se nos escapa quizás de las mano – decía cerrando sus ojos simple mente pensando, que algo más faltaría… Me gustaría creer que aquí mismo no hay un asesino infiltrado… Pero aún no tengo mis pruebas después de tanto pensar en su cabeza les miro de nuevo a los dos – quizás sea mi imaginación, pero… ¿Y si realmente aquí hay un asesino? – dijo al final sin decir nada más y ver que opinaban los demás que andaban con él.

Escuchando lo que decía aquel sujeto sin duda alguna era muy bueno con sus palabras, también que aquel sujeto rubio también decía lo mismo, pero primero miro al joven que parecía de la misma edad, o no sabía con exactitud para contestar – así es… No tengo pruebas suficiente, pero no es normal en una casa donde todo gira alrededor del dinero, hay una trampa que quieren que nosotros descubramos para avanzar – decía mientras sacaba una naranja de su bolsillo, la pelaba y así mismo metía un poco en su boca, mientras su mirada fue hacía el rubio, una pequeña sonrisa se forjo en sus labios mientras le miraba a sus ojos – no tienes por qué creerme es natural que un amigo, un conocido o alguien así, tenga sus dudas y quiera pensar que nada malo este pensado, pero… Este es el mundo real, no son juegos, no hay pruebas de personal, pero si hay huellas y también, si todo anduviera “bien” no hubiese escapado tan así, si fuera una broma ya estaría aquí en este instante – decía mientras rascaba su cuello, aún faltaban más pistas pero se callaba en ese momento tan corto que pasaba el tiempo, mientras un suspiro salió de sus labios.

Se metía el resto de la naranja, no había mucha por lo cual no habría problema mientras se movía de ahí mismo para caminar – es más… ¿Tu también quizás lo notaste, aquí hay demasiada tensión, más de lo habitual verdad? Si fuera una broma… ¡Esto no sería tan problemático como para llamar tres magos por un juego de un simple niño de apenas nueve casi diez años! – decía elevando su voz pero con educación dado que también tenía muchas cosas que pensar, mientras golpeaba el suelo con la punta de su zapato en el suelo mientras respiraba un momento a otro en cuestión de segundos avanzo hacía adelante para mirar hacia atrás – no tengo a nadie a quién culpar, eso es obvio.., Por eso – sonrío al hacer una pausa y mirar hacía la portera gigante – vayamos a buscarlo, encontrarlo y preguntarle directo ¿Qué les parece? – se tranquilizó más y se había quitado su camisa inconsciente mente sin prestar mucha atención camino directo a la salida.

Todo parecía más claro a la hora de caminar por magnolia mientras que con los dos magos acompañados sintiendo la tranquilidad, mientras miraba al peli celeste con una mirada muy seria – hey, Hoto Hoto ¿acaso no has escuchado? Ya deja de desnudarte y andar buscando problemas – decía aunque no sé había fijado quién andaba con poca ropa era él, aunque no gastaba su tiempo averiguando esas cosas de menor importancia como aquello, caminaba con los dos magos, de a un lado a otro buscando hacía todo el lugar el camino hacía encontrar al pequeño Timmy.

Llegando, el hombre mayor había cortado dicha puerta con facilidad con su arma que tenía llevado consigo – Nada mal, bien hecho – decía mientras se entraron adentro, mientras había un tipo de aura… No tan común había gente ahí adentro o así, bueno estaba ¿Capturado? Al parecer si, tenía unas sogas en sus manos, un pañuelo en su boca para impedir el habla – ¿estás bien Timmy? Ya te salvaremos, tranquilo – decía mientras le quitaba sus cosas muy apretadas para liberarlo, cuando de repente unos matones habían aparecidos.

Mirando hacía un costado para ver al acompañante de la misma forma de común que siempre mientras acomodaba al pequeño Timmy – son todos tuyos, Hoto Hoto, aunque deja al menos uno consiente para unas preguntas – dijo eso mientras se ponía a mirar al chico y preguntarle unas cosas, al lado del hombre dado que habían muchas cosas que decirle – ¡Muchas gracias, señor! ¡Ah, Gianni, tanto tiempo! – sonreía el niño mientras miraba hacía al Gianni, esté no hacía nada más que andar ahí, mientras el pelinegro le toco el hombro – ¿por qué andabas aquí, quién te hizo esto? – decía con muchas dudas aunque ya sé sabía todo en realidad – ¡Ah, sí! Me secuestraron… ¡Querían matarme! … ¡Tengo miedo, por favor, ayuda! – decía el pequeño con mucho nerviosismo mientras luego de eso ponía sus manos en el bolsillo de nuevo – tranquilo ya pasó, venimos por esa razón – tranquilizar al pequeño también era parte de la misión aunque no habían indicado eso.

Sus manos temblando, un niño asustado era muy triste de verlo parecía que era alguien muy travieso pero de buen corazón – ¡También están en mi casa, por favor, salven a mi padre, lo quieren matar también! – dijo mientras todo giraba alrededor de eso… No solo con esté niño sino con el padre también.

Todo había salido bien a de momento mientras aquel sujeto llamado Gianni había salido corriendo, pues había que hacer algo no tardo en asegurar al niño, dejando a este en manos del otro – Hoto, te dejo a ese niño a tu cuidado – decía mientras había saliendo corriendo tras uno que se escapaba, mientras miraba como se lajeaba a una velocidad tan rápida no tardo para ajuntar sus manos y congelar el suelo rápida mente que esté se resbalará y cayera al suelo de cara – Ice Make: Suelo de Hielo, es mi habilidad, una de ellas en realidad ¿pensaste que escaparías, eh? – decía mientras agarraba a golpes a esté, para luego agarrarlo de la ropa y jalarlo hacía el lugar – he terminado aquí también, vamos a la mansión, tenemos que saber que paso allí al final – decía con calma, ya sabía cómo había terminado dicha misión por eso caminando lenta mente con los dos.

Al llegar a la mansión noto más tranquilidad mientras el pequeño Timmy corría hacía los brazos de su padre, quién había recibido atención médica – Por cierto… Hoto, no has ayudado en casi nada… Simple mente hiciste de peleador, vaya… Eso es grandioso – sarcástico al final, pero con una sonrisa acomodado hacía a un costado y veía como se acercaba el rubio: “Misión completada” era momento de volver cada uno a su lugar.