Aya Koharu [Terminada]

Aya Koharu

Es una joven que mide lo normal y pesa lo normal para una chica de su edad. Tiene el cabello rosa, algo largo y lo lleva recogido en dos coletas delante, y la parte de atrás la lleva suelta, algo lacio. Además, su tez blanca combina bien con sus ojos ámbar como la miel. A parte, es de complexión delgada. Su figura esta libre de cicatrices, solo lleva el sello de su gremio en la mano. Suele vestirse con ropas negras y rojas, son sus colores favoritos al fin y al cabo. Su atuendo favorito, el que mas se suele poner, consiste en una vestido largo negro y con algunos detalles rojos en los bordes y en la cintura.


Es una joven que puede parecer, alguien normal. Es muy cortés y bastante educada con todo el mundo. No habla a nadie, a menos que le hablen o sea necesario, o cuando se aburre. También es alguien muy testaruda, que siempre tiene que ser lo que ella dice y que se enfada con facilidad. Es bastante paciente, y tiene un buen sentido de la orientación. Además, le gusta confundir a la gente a veces, diciendo cosas, cambiando de tema continuamente, pero sin ser muy brusca, y decir todas las posibilidades, entre otras cosas. También es una joven muy sádica, amante de las cosas grotescas, y bizarras, algunas personas la podrían catalogar como loca por sus ideas. A parte de ello, también es algo masoquista. También es alguien que adora a su amo, le encanta que le hable y ser elogiada por este, entre otras cosas.


Aya no recuerda mucho antes de firmar un contrato con su dueña, la cual se podría decir que era la princesa de un país. Recuerda toda aquella época perfectamente, como si hubiera pasado ayer, hizo el contrato con la princesa y empezó a quedarse en el palacio, aunque mas que un palacio parecía un templo. Se hizo amiga de la chica fácilmente y todo parecía ir bien, no había nada que pudiera ir mal. Pero como muchos saben, cuando todo parece que no podría ser mejor, pasa algo que te descoloca completamente de lo malo que es. En un día el palacio empezó a arder misteriosamente, o mas bien dicho, alguien incendió el palacio, haciendo que la mayoría de las personas de allí murieran. La princesa se quedó sentada en la sala del trono mientras todo empezaba a arder y ella no se movió ni un centímetro. Aya tampoco pudo salvarla del incendio, su llave fue la única cosa que permaneció intacta después de que el fuego acabará con casi todo ser viviente del palacio. Ya no tenía ninguna razón para estar del lado de los humanos, le daba igual quien hubiera prendido el palacio en fuego, la única persona que le agradaba estaba muerta, así que para ella los demás humanos debían sufrir y morir, sería algo digno de ver y si podía revivir a su antigua dueña quizás mejor incluso. Por ello se unió a un gremio, The Demons.


{Lo que le hace falta a tu personaje de lo que no pudiste describir, lo añadiras aqui[no es obligatorio]}
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Fate Extra - Caster