Toshio Akamatsu

Perfection is inevitable

Lo primero en lo que se fijan al ver a Toshio es su baja estatura, pues llega a medir 1,56 cm de altura, al tener aun 12 años no ha dado el estirón y esto le molesta bastante, si te fijas bien lleva unos pequeños tacones en sus zapatos para no parecer tan bajo, lo que hace verse levemente más alto de lo que en realidad es, sus cabellos son castaños aunque muchas veces puede parecer que son de color negro, lleva un peinado corto y perfectamente cortado, pues le molesta ver los cabellos revueltos o demasiado largos, es bastante común en aspecto en realidad, prendas como si se tratara de un soldado y sin ningún atractivo aparente, la única forma que puede atraerte este joven es por lo que lleva en su brazo izquierdo, que es una pequeña armadura con la que se logra defender, lo siguiente que podría resultar a destacar de la apariencia de este joven es el color de sus ojos, por lo cual muchas personas le han reconocido, pues estos son claros, de un color gris suave dando la sensación y profundidad de seriedad en su rostro, lleva oculta en sus prendas una pequeña daga con la que cuando meno se lo esperan ataca a los demás.


¿Como es Toshio? Pues Toshio es un joven adolescente poco común, la mayoría de jóvenes son pervertidos a la edad que tiene este chico, sin embargo el no tiene las neuronas tan revolucionadas como los demás, lo primero que se puede notar de Toshio es lo seria que es su personalidad, si tuviera que poner un porcentaje sería un 7 % de 100% sin embargo no es así con todos las personas hay una con la que tiene un 40% de 100%, es decir con esa persona es con quien más muestra su sonrisa, siendo esta la persona "especial" en su vida. Esto no quiere decir que no muestre sus expresiones a los demás, solo que las muestras en menor grado. Está claro por lo serio de su persona Toshio es un joven frió y distante, a no ser que se trate de su número reducido de amigos. La responsabilidad de Toshio es legendaria, casi llegando a ser obsesiva, es decir si alguien le deja a cargo de algo tiene que acabar el trabajo que le han encargado antes de poder hacer otra cosa. Aun si el trabajo que le deja a cargo es una tontería, algo como hacerse cargo de guardar un papel o una simples lentes. ¿Engreído? Toshio si es engreído, pero no de esos engreídos que piensan son lo mejor en todo, es de eso que piensa que pueden hacerlo todo si lo calcula a la perfección, lo segundo que más puede decirse o notarse de la personalidad del castaño es su gran obsesión con la perfección, incluso lleva consigo una regla para  calcularlo todo a la perfección, si ve algo que no está como debe, necesita ponerlo en la posición correcta, pareciendo delante de los demás una persona pulcra. ¿Romántico? ¿Cariñoso? ¿Amable? Toshio no es una mala persona, sin embargo los conceptos de cariñoso y amable no los muestra porque no ve interés en ello, lo que si puede mostrar en alguna ocasión especial, es su romanticismo hacia esa persona, sin embargo solo la mostrara dos veces al año. Es fácil molestarle haciendo que frunza el ceño, más cuando le tocan su orgullo como hombre, lo que también es bastante curioso de tal vez averiguar de la personalidad de Toshio, son sus celos, es bastante celoso con lo que es suyo, siendo de esas personas que no dejan que toque lo que considera de su propiedad, no es alguien a quien se le vea llorar por cualquier cosa, solo por las cosas importantes, otra cosa importante a mencionar de la psicología de este joven es su masoquismo, le gusta el ver como la sangre sale de su cuerpo, también el dolor ahcía su persona, aunque no lo admita.


¿Como comenzará esta historia? Como las demás, con un nacimiento, sin embargo, aunque parezca sorprendente no se trata de un nacimiento tan normal, pues la madre de Toshio ocultaba a su marido un gran secreto, su familia siempre había guiado a esta joven por el buen camino, la habían enseñado a que solo podría prosperar si se trataba de otro de su misma raza, otro Humano, para que la pureza de aquella raza no desvaneciera, por supuesto esto a aquella mujer siempre le había parecido una verdadera idiotez por parte de sus padres, por esto mismo se busca a una persona que no fuera de su raza, se enamoro de esta, aun cuando la joven estaba bastante orgullosa de estar con alguien como aquel joven a su lado y aunque no se trataba de alguien de su misma raza algo en su interior le incomodaba. Una noche en la que se había enfadado con su pareja decidió que la única forma de vengarse de este era teniendo una relación de una noche con otra persona, solo sexo, nada de amor, incluso le daba igual que se tratara de otro de su misma raza, pues mientras pudiera sentir su venganza concluida no le importaba con quien o que raza lo haría, acabando por quedar embarazada, nunca imagino que todo aquello ocurriría, le fue fácil engañar a su pareja de que aquel niño que tenía en su vientre era de él, aunque no fuera así.
Por esto Toshio es un humano como su madre, por supuesto aquel hombre se extraño un poco cuando aquel niño nació que no tuviera ninguna característica suya además de que fuera una raza pura, sin embargo como aquella mujer lo tenía totalmente dominado sus dudas no fueron más haya, era como si tuviera un desorden mental, aun cuando la madre había logrado que creyera aquella mentira tenía miedo de lo que le podría pasar si se enterraban, si su marido la dejaba sola sacando ella a delante a aquel castaño y a si misma, miedo de que la juzgaran, el miedo de aquella mujer solo se intensificaba con cada año que cumplía Toshio, pues cada vez se iba volviendo más como el verdadero hombre al que pertenecía, cada vez era mucho más complicado hacer creer a su actual pareja que realmente ese niño pertenecía a ambos, no quería que se diera cuenta nunca, pues ya se había acostumbrado  a aquella forma de vida, la comodidad, el placer, ser feliz, no iba a dejar que nada lo estropeará ni siquiera su propio hijo, por supuesto esto no significaba que aquella mujer fuera capas de matar a su hijo, no podía hacer eso, pero lo que si podía hacer era encerrarlo, aquella idea se le ocurrió nada más el niño comenzó a hablar, se asusto pensando como  podría poner aquello de escusa, sabía que cuando fuera más grande Toshio comprendería porque lo había encerrado cuando era pequeño, así que no le importaría, se lo perdonaría, aquellas palabras se repetía aquella mujer mientras cerraba con llave la puerta de la habitación de su hijo, no dejaría que nadie lo viera, ni siquiera su propia pareja, nadie tendría que saber de aquella equivocación, nadie tenía que saber el secreto, para aquella mujer Toshio era como un monstruo que atentaba con quitarle la vida que ella sola se había buscado, que tanto le había costado encontrar.
Hay es cuando todo empezó, en aquella habitación, con la edad de cinco años estaba atrapado en una habitación, sin poder comunicar a los del exterior, nadie le entendía, sin embargo él comprendía a la perfección lo que le estaba pasando a través de la puerta,  la comida, el aseo y el agua no le faltaban, pues todas las noches esperaban a que se quedara dormido para poder proporcionarle el alimento de aquel día, por supuesto Toshio era el que tenía que repartir las proporciones de forma que le duraran para todo el día, no tenía nada que hacer, tenía miedo de estar solo, solo viendo como el sol salía y se ponía, con aquella pequeña ventana por la cual podía entrar la luz del sol, se pasaba los días en la cama llorando, intentando comprender que es lo que había hecho para que su madre lo castigara de aquella forma, buscando una buena explicación de porque le estaban haciendo aquello, era solo un niño, por más que pensaba y pensaba no podía comprender  cual eran los pensamiento que por la cabeza de su madre podrían rondar por dejarle encerrado ¿era acaso un juguete de aquella mujer? ¿Era incluso un experimento o su conejillo de indias por alguna razón? Se comenzaba a preguntar, los días sin embargo pasaban, hablando solo, llegando un día en lo que ya no podía llorar más, solo odiaba a aquella mujer por lo que le había hecho, encerrarlo como un animal, como si fuera una mascota, no se lo perdonaría algún día saldría de aquella situación, algún día se iría lejos, donde no pudieran encerrarle de nuevo, un lugar donde nadie supiera de él y desde allí cuando su madre lo necesitara le ignorara.
Toshio ya había aceptado vivir en aquellas condiciones, pero esto no significaba que no se aburriera, el ver pasar los días no era suficiente para él, en aquel lugar lo único que podía hacer era leer, aquellos libros que su madre le había comprado, no sabía leer demasiado bien, pero aprendería solo si hacía falta, aquellos libros le fascinaban, dejando que los años pasaran, cada vez que podía leía estos, siempre le compraban uno nuevo cuando este terminaba con uno de los libros que tenía en la pequeña biblioteca, se lo entregaban de la misma forma que la comida y el agua, cuando se quedaba dormido en la noche, cuando se dieron cuando aquel joven ya tenía ocho años, su vocabulario era extenso, siempre estaba escribiendo algo entre las páginas de un cuaderno, sabía como comunicarse con los que estaban tras aquella puerta sin embargo a aquel  castaño esto no le interesaba, le gustaba la historia, todos aquellos libros, los que le contaban lo que había sucedido, como la lengua era tan hermosa, la forma de hablar, le encantaba su lengua no era nada comparado a todas las que había, las que quería aprender, la historia que tenía cada lugar sus libros eran de diferentes lugares, con diferentes significados y él siempre lograba traducirlo, le era bastante sencillo entender las palabras, aun cuando se encontraba cómodo entre los libros también se sentía un poco vació por lo mismo, los libros contaban la historia de parejas, de amigos, enemigos, rivales, encerrado en aquella habitación él no podría tener nada de todo aquello,  pensaba como poder lograr salir aunque fuera solo un momento, como convencería a los mayores que cuidaban de él, no era posible, aquella posibilidad, sabía que su madre haría que nadie le hiciera caso, la única opción que tenía a mano era la de escaparse pero ¿como? ¿porque lugar podría oír de aquello que era como una prisión para él? ¿Como podría dejar de ver aquellas cuatro paredes? justo cuando estaba pesando en aquello la luz del sol golpeo en su rostro tras la ventana.
Una idea broto de Toshio, podía salir por aquella ventana y volver antes de que oscureciera que era cuando sus "padres" observaban si se había quedado dormido o no, era peligroso lo sabía bien y aun sabiendo lo peligroso que esto resultaba no dejaba de querer intentarlo, utilizando la sabanas y cortinas como cuerda para bajar por aquella ventana, pisando el suelo con algo de miedo, era la primera vez que podía expandirse, que podía correr sin miedo a tropezarse con ningún objeto de su habitación , también era cierto que el joven castaño no podía dejar de temer miedo por lo que vería, acostumbrado a estar a su habitación, todo era nuevo para él, se paraba a cada paso que daba, observando las flores, los árboles, incluso solo observando el camino, pues como es normal en alguien que no ha salido de su casa en año sentía curiosidad por como sería todo, de conocer lo que lo rodeaba lo que no le dejaban ver, si se enterraban de que se encontraba en aquel lugar explorando un poco todo aquello sabía que instalarían barrotes en su habitación para que no pudiera volver a salir y ni siquiera el conocimiento de esto hizo que se detuviera en su camino, llego a un parque cerca de su casa donde los niños de su edad, mayores e incluso menores jugaban, él también quería hacer como estos, pero a donde se acercaba lo echaban como si tuviera la peste, solo un joven de edad mayor se atrevió a conversar con él, desde aquel momento se hicieron amigos, todos los días Toshio se escapaba para poder jugar con aquel chico, para poder tener alguien con quien hablar, a quien corregir, alguien a quien dejar los libros que tanto le gustaba, muchas veces incluso le dejaba los escritos que hacía para que los leyera, para que le corrigiera aunque nunca tenía correcciones para él, la única persona a la que dejaba que jugara con su segundo nombra, a la que le permitía ponerle aquel apodo tan femenino Dessy.
Los días pasaban para aquellos dos jóvenes, creciendo uno al lado del otro y aunque Toshio tenía que escaparse para poder verle esto no le importaba, llego a la edad de 12 años antes de darse cuenta aquel día le iba a contar su plan de salir de aquella habitación a su amigo, pues había escuchado que este se iba a ir también, pero aquel día no lo encontro, por mucho que esperara en el parque donde siempre se encontraba no parecía que aquel día el joven fuera con él, no pretendía volver a casa pues sabía lo que le esperaba en aquel lugar, seguir estando encerrado, no iba a volver, como se encontraba solo un hombre se preocupo por él sabía que había personas que pertenecían a gremios de magias, las cuales vivían en estas incluso y por lo mismo le gustaría pertenecer a uno, paso tantos meses con aquel hombre que le conto a que gremio pertenecía, llevando con él a Fairy Tail, esperando no volver a recordar su pasado de nuevo.


# Le tiene fobia a los lugares cerrados, no soporta estar demasiado tiempo en lugares de los cuales no puede salir.
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Touken Ranbu - Atsu Toushirou

Bienvenido

Puedes realizar tus registros para que asi se te de color. Por cierto...ese traje es genial el que tiene tu personaje y aparte. ewè se parece a la historia de Ruan un poco[algo similar] y que coincidencia que entrara a Fairy Tail, bueno seras mi pupilo y yo sere tu maestro nwn.

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