Killyou, Again || ID

¿Puedes...cortarme...?

Una piel blancosa, casi lechosa, es la que posee este pequeño masoquista. Tiene unos orbes de color celestino con verde, poseyendo un cierto brillo violeta de vez en cada cuando, un color de ojos muy peculiar, los cuales pueden atraparte y casi hipnotizarte. Posee unas ojeras debajo de estos, puesto que él no duerme mucho, porque simplemente se daña constantemente, no puede y no quiere parar. En su rostro se encuentra un corte permanente que posee en su nariz.

Su cabello se encuentra desordenado a su propia manera, el cual es medio verdoso opacado, claramente no se lo cuida mucho, pero lo hace lo suficiente como para que no sea dañino o quebradizo ni huela mal(?).

Posee muchas heridas en su delicado cuerpo, además de siempre usar vendajes en sus brazos, los cuales cubren moretones y cortes. Su ropa tiende a ser escogida al azar, normalmente ni se la arregla, por lo que le queda desordenada y se le cae, inevitablemente se piensa que le queda grande. No va a ninguna parte si no tiene una daga en sus pantalones.


Su mente podría decirse que está "rota", no puede recuperar aquella cordura que podría haber tenido cuando tenía unos 6 o 7 años, por la única razón de unos acontecimientos pasados en aquella instancia de "la niñez".

Es un masoquista, realmente desea hacer feliz a los demás, pondrá a todos antes que él, pero, en su ideología, realmente su forma de hacer feliz a los demás es cuando lo dañan, si no le cortas, o golpeas, él va a creer que no lo quieres, pues así quedó su forma de pensar. Es algo lento al momento de hablar, puesto que su voz es muy suave, y a la vez pausada, por lo que no esperes que te responda en menos de 10 segundos.

Es un perro faldero, al engancharse con alguien simplemente le hará caso, le seguirá y le será fiel, intentará demostrarle su amor, a su manera, y buscara las mismas muestras del contrario, porque si no es así se aburrirá y simplemente se irá, pensando que no cumplió su cometido de hacer feliz a alguien.

Muy pocas veces sonríe ante la gente, sólo lo hace al ver algún rasguño en sí.


Este pequeño fue alguien proveniente de familia pobre, siendo abandonado en las calles de un barrio como cualquiera, en el cual gente como él sólo podían ser usadas para diversión, por lo cual experimentó una infancia en la cual siempre sufrió de daño físico y psicológico. Al pasar de tiempo terminó alegrándose cada vez que le golpeaban o le herían, por el simple hecho de que eso hacía feliz a los demás, el que lo hieran no lo toma como algo malo, para él es una muestra de amor y felicidad, eso es lo que él quiere... que no lo odien.

Creció como si nada, la gente de más alta sociedad que le molestaban se detuvo por el asco que les causaba ver que él disfrutaba de los malos tratos, por aquello simplemente siguió él mismo lastimándose, pues sabía de sobra que eso hacía feliz a los demás.

Ya a la edad de 17 años se dio cuenta de que no había hecho nada con su vida además de tener placer a base de maltratos de su misma parte, nada más que cosas triviales como jugar en la calle con sus dagas, pelotas de papel, trabajando a poco sueldo, no sabría que más hacer. Descubrió a un gremio oscuro, Grimoire Heart, según lo que sabía, aquellos habían sido derrotados por otro gremio del cual no recordaba el nombre, pero el ver aquel lugar nuevamente reconstruyendo aquel gremio. Comenzó a adentrarse a aquellas enseñanzas de Zeref, se quiso unir, y con su Magia Perdida pensó que sería fácil el asistir y entrar en este gremio, simplemente al adentrarse más por fin pudo entrar a este "exclusivo" y renaciente gremio oscuro.

Diabolik Lovers More Blood - Azusa Mukami